Ocho días sin rastros del submarino ARA San Juan: Crece la angustia entre los familiares

Se detectó una «anomalía hidroacústica» que se produjo el miércoles pasado. Argentina, Estados Unidos y Brasil suman equipamiento a la colaboración internacional. Los familiares, entre la tristeza y la esperanza. Hoy empeorará el clima en la zona de búsqueda, indicó la Armada

Los operativos para encontrar al submarino ARA San Juan y sus 44 tripulantes continúan ampliándose, luego de que la Armada informara de manera oficial acerca de una «anomalía hidroacústica» que registró tres horas después de que la nave reportó su última posición.

De esta manera, por primera vez la Armada ratificó la existencia de un «ruido» cuyos registros coincidirían con el submarino, ya que en los últimos días trascendieron otros indicios que «fueron totalmente descartados», aseguró el vocero de esa fuerza, Enrique Balbi.

Más refuerzos para la búsqueda

A partir de este dato nuevo, aunque se trata de un «ruido» que se produjo hace ocho días, se enviaron a la zona de búsqueda buques de guerra argentinos con sensores, el avión P8-Poseidón y un avión de la Fuerza Aérea de Brasil. «De esta forma, con tres medios diferentes, vamos a ir sobre este indicio», indicó ayer el vocero de la Armada.

Por otro lado, Estados Unidos también intensificó su equipamiento en el operativo. El miércoles por la noche aterrizó otro avión C-5 matrícula 40029, el más grande de transporte que tiene el gobierno norteamericano, y trajo más apoyo para el «mini» submarino con capacidad para rescatar a 16 personas que había llegado un día antes.

El avión también trajo un ancla de gran tamaño para que utilicen las lanchas rápidas que llegaron el martes. Son imprescindibles por el oleaje (hubo olas de hasta 7 metros) y el viento del Atlántico Sur.

Este refuerzo se suma al despliegue en el que colaboran más de una decena de países. La colaboración internacional incluye aviones, radares, barcos y otros navíos equipados con tecnología de vanguardia para sumarse al operativo.

Este miércoles las condiciones meteorológicas habían sido más favorables para la búsqueda, pero no hubo novedades. Al respecto, Balbi advirtió que el clima «empeorará» hoy, aunque aclaró que «no será de manera abrupta». De todos modos, volverá a crecer el oleaje debido a un aumento en la velocidad del viento.

«Un secreto de Estado»

Otra declaración destacada de este miércoles fue la de la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yañez, quien investiga la desaparición de la nave que es buscada desde el miércoles 15 de noviembre.

Yáñez está a cargo de una causa que fue caratulada como «averiguación de ilícito» tras una denuncia presentada la semana pasada por la propia Armada. Al respecto, aseguró que «hay información muy sensible» en torno a la desaparición del submarino ARA San Juan, ya que la misión que llevaba a cabo el navío «es un secreto de Estado». «Estamos hablando de una embarcación de guerra y no me aventuraría a hacer otras consideraciones», aseguró en diálogo con el periodista Gustavo Mura en FM Latina.

Por su parte, el fiscal de Caleta Olivia Lucas Colla aclaró anoche que «por el momento no hay determinaciones de responsabilidades, imputados o algún hecho concreto que amerite acusar a alguien, pero eso no quita que eventualmente se puedan dilucidar esas cosas».

Los familiares de los tripulantes, entre la angustia y la esperanza

Se cumplió una semana sin noticias del ARA San Juan, y este miércoles se vieron escenas de tristeza en la Base Naval de Mar del Plata. «Adentro de la base la gente está como autómata, parece que es un velorio, que están esperando que les traigan un cadáver», describió Elena Alfaro, hermana del cabo Cristian Ibáñez, visiblemente angustiada por la situación, mientras varias personas intentaban contenerla en la puerta de la base.

«Es una falta de respeto que digan que está en la superficie si todavía nadie lo pudo ver, el submarino está abajo y hay que buscarlo ahí», opinó Fernando, otro familiar, apuntando a la búsqueda y compartió con Infobae que no piensa volver a la Base Naval: «Si quisiera haber dicho algo lo hubiera hecho en el día 2 o el día 3, ya el día 7 no me sirve a mí llorar, quejarme, gritar adentro, porque ya no voy a solucionar nada».(Infobae)