Central cayó por penales ante Quilmes y quedó eliminado de la Copa Argentina

El Canalla igualó 1 a 1 con el Cervecero, con goles de Gaspar Servio (penal) y Federico González, en el estadio de Belgrano de Córdoba, por los 16avos de final. En los penales, el equipo bonaerense se impuso 4-2. De esta forma, el equipo de Tevez dijo adios en los 16avos de final del certamen.

Rosario Central empató 1 a 1 frente a Quilmes, por los 16avos de final de la Copa Argentina, en el estadio de Belgrano de Córdoba, con goles de Gaspar Servio y Federico González. El Cervecero se impuso 4-2 en los penales y avanzó a la siguiente instancia.

El encuentro comenzó disputado, ninguno se hacía cargo del dominio del juego. La primera fue para el Canalla, a los 2 minutos, con un tiro libre de Benítez que contuvo sin problemas Glellel. El 4-4-2 con el que se paró Central era un indicativo de la clara apuesta de avanzar por las bandas, con jugadores rápidos y encaradores como Marinelli y Buonanotte.

A los 13, Glellel también se quedó con un cabezazo de Rodríguez, tras tiro libre de Mac Allister.

Quilmes llegó a los 14, con un cabezazo de Moreira tras una pelota parada que se fue apenas desviado. El partido no tenía un claro dueño, la tenencia era repartida.

Promediando la primera mitad, el Cervecero estuvo mejor. Encontró facilidades por el sector de Benítez, tanto Tevez como Machado empezaron a ser un dolor de cabeza. Circuló más prolijo y profundo el balón. ¿Central? No tuvo claridad, los creativos no aparecieron.

A los 26, un pelotazo cruzado encontró a Martínez por sorpresa lanzado al ataque, el lateral cabeceó y su remate se fue desviado. Al Canalla le costaba todo.

El Cervecero casi abre el marcador a los 33, cuando un pelotazo desde el fondo lo encontró mano a mano a González, este le amagó a Servio y se la pinchó por arriba. La pelota pegó en el travesaño, muy cerca. Mas tarde, Servio y sus dudas casi complican una pelota sin peligro. A los 35, el uno canalla tapó un remate de Colman en soledad. Central estuvo nervioso, le salió todo mal y, nuevamente, dio ventajas en el fondo.

Lo que se veía venir llegó. A los 42, González capturó el rebote de Servio tras una tapada del arquero canalla y fusiló al uno para abrir el marcador. Era justo. Central hizo todo para que le convirtieran. Así se fueron al descanso, con una tarea muy pobre del Canalla, superado por un equipo de una división menor, vulnerable abajo y sin ideas arriba. Solo lo salvó que la desventaja era mínima.

En el complemento, las cosas empezaron igual. Central con muchas imprecisiones, ante un rival que aguardaba un nuevo error, que llegó, a los 8, cuando Almada se cayó y Machado quedó mano a mano, con tiempo y ventaja, su remate se fue por arriba, increíblemente.

El piberío canalla (ingresaron Cerrudo e Infantino) no le encontraba la vuelta al partido, las limitaciones quedaron expuestas, por momentos era baile del Cervecero.

Central fue, obligado, solo con empuje. Los centros al área se repitieron, Quilmes se empezó a quedar.

El Canalla tuvo más actitud, los chicos que entraron le pusieron ganas, pero no encontraba la fórmula. Le faltaba claridad y precisión para finalizar las jugadas.

En otra desatención defensiva, a los 31, Quilmes casi amplía la ventaja. Servio salvó cuando Pavone se disponía a empujarla.

La sorpresa llegó a los 41. Servio, de penal (bien sancionado por Lamolina), la colocó al palo opuesto del arquero cervecero, y estableció la igualdad. El partido premió el empuje de Central, ante un rival que en el complemento no fue el mismo. Así culminaron los 90 minutos, todo se decidía desde el punto penal.

Desde los doce pasos, el Cervecero fue mejor y eliminó al Canalla (4-2). Un duro golpe para Central, otro más en la semana.