«Es una vergüenza que el justicialismo, no constituya la Comisión de Contralor y Seguimiento del Tribunal de Cuentas»

«Es una vergüenza que el justicialismo, teniendo mayoría en ambas Cámaras, no constituya la Comisión de Contralor y Seguimiento del Tribunal de Cuentas. No hay argumentos posibles para que esto no esté funcionando. Es una deuda de todos pero más del justicialismo, porque debe ejercer la oposición», sentenció el ex ministro en Sin Mordaza TV.

Anoche, en una nueva edición de Sin Mordaza TV, el ex ministro de Hacienda de Santa Fe dio una mirada al contexto económico – financiero de la provincia y la Nación, haciendo hincapié en varios puntos comparativos y avizorando el futuro de las arcas santafesinas, en medio del debate de la reforma fiscal.

Reforma tributaria

Sobre la media sanción que el proyecto del Ejecutivo obtuvo en el Senado, Juan Carlos Mercier señaló que «hay un contexto que viene agrietando las posibilidades de encontrar un camino más adecuado para establecer impuestos de cara a una sociedad en la que, en los últimos 10 años, la suma de la presión fiscal, provincial, nacional y municipal, casi se duplicó. Cuando se llega al 40 por ciento de la presión fiscal global, como pasa en Argentina, el ciudadano está cada día mas reticente a sacar un peso del bolsillo para contribuir con impuestos generales, porque no ve adónde va ese dinero».

A estas consideraciones, el ex senador remarcó que «no hay que olvidar que estamos en un escenario inflacionario importante, y cuando la gente empieza a sentir ese impacto en su bolsillo, se empieza a retacear el pago de impuestos, priorizando lo que va a pagar dentro de la canasta familiar: comida, salud, educación, servicios y, de última, los impuestos cuyos fondos no se sabe adónde serán destinados. Creo que la gente hubiera recibido de mejor manera cuando se le empieza a pedir contraprestaciones, contribución de mejoras, tasas retributivas de servicio».

Interrogada su opinión por cuáles serían los pasos a seguir ante este escenario, el ex candidato a gobernador manifestó que «está claro que después de cuatro años de gobierno socialista – radical, con Binner de gobernador, el nivel de gasto público llevado adelante por este ‘conjunto de partidos’ es significativamente más dispendioso que el de los últimos años del peronismo. Esto lo reflejan los números: si cuatro años te dan un déficit acumulado de más de 3 mil millones de pesos, de los cuales casi la mitad de produjo en el último año, era obvio que quienes votaban lo menos que podrían haber sabido es que esto iba a seguir».

«Hay formas de administrar: una es esta forma donde el socialismo aumentó la pauta salarial en un 150 por ciento, pero el gasto, la masa salarial en esos cuatro años, aumentó el 200 por ciento. Un peso de cada cuatro de ese aumento no es que mejoraron el salario, sino que pusieron más gente y debieron invertir más en gastos de funcionamiento del Estado. Si había que cubrir este déficit, lo primero que iba a suceder era una reducción del gasto, cosa poco probable por el tipo de gestión que lleva adelante el socialismo, o un aumento de impuestos que no se planteó en el presupuesto pero que, lo dije una vez en el recinto cuando era senador, acá no hay pauta salarial y la obra pública va a ser el jamón del sándwich. Esto se cae para para poder pagar los salarios y cubrir el déficit de esta gestión», añadió el ex legislador del PJ.

Ante este planteo, SM preguntó por la responsabilidad directa del gobierno nacional en la situación de crisis por la que atraviesan muchas provincias, a lo que Mercier respondió: «El tema de la provincia de Buenos Aires es muy particular, porque producto de la campaña que se hizo entre Menem y Cafiero, este último pidió regalarle 7 puntos a las provincias para que lo ayuden a ganar la interna. Perdió la interna, y Buenos Aires se quedó con 7 puntos menos de coparticipación. Está claro que es un error grave, pero que lo vienen arrastrando y les viene trayendo problemas de financiamiento. Con la eliminación del Colegio Electoral en la reforma política del año ’94, se dio el problema mayor que tiene la República Argentina. La cantidad de votos que se obtiene en la provincia de Buenos Aires condiciona la elección presidencial, pero el presidente condiciona luego la gestión de la provincia por este desfasaje económico. En parte se había cubierto con el famoso Fondo del Conurbano que quedó congelado a valores históricos, pero hoy no suple esas necesidades y hoy, mal o bien administrada la provincia de Buenos Aires, tiene una necesidad de apoyo del Tesoro nacional evidente y claro».

En relación con el caso de Santa Fe, el contador evaluó que «lo que está claro es que se le debe el déficit de la Caja de Jubilaciones, que debe estar rondando los 2 mil millones de pesos y que la Nación dejó de pagar porque se le cantó, mientras que a otras provincias le siguió pagando. Ahora, los demás reclamos que hace la provincia de Santa Fe por incumplimiento de pactos fiscales, recaen en la crisis del sistema y de la justicia tributaria en el país. La Corte no se hace cargo de esos casos. Los organismos, la Comisión Federal de Impuestos no toma cartas en el asunto. Entonces, si una de las partes no cumple el pacto y la otra si, pareciera tener derecho a exigir, por ejemplo, por el 15 por ciento del aporte que hace la provincia de Santa Fe. Pero resulta que ahora Santa Fe, que venía cumpliendo con todas las pautas, va a gravar la construcción, y esto estaba dentro del pacto fiscal. Santa Fe se había comprometido a no gravar la industria, la actividad primaria ni la construcción, entonces, con esta reforma, nos apartamos del pacto fiscal. Hoy no se cumple nada».

Y tras estas palabras, recordó: «En la crisis que me tocó vivir a mí, se cayó el 40 por ciento de la recaudación, de la actividad económica, se cerraron infinidad de fábricas. Acá está menguando un poco la recaudación; que hay inflación y antes no la había, es cierto; que no tenemos parámetro para medir la inflación y saber cuánto de lo que hoy se recauda es moneda inflacionaria y cuánto es recaudación, es cierto, no hay índices, porque no hay elementos para hacer un análisis de la realidad».

«Esto se trata de toda una política llevada a cabo. En cuatro años, el socialismo incrementó fuertemente el gasto corriente, desatendió la obra pública y desalentó la inversión en la provincia. El tener un Estado bien administrado, con economía austera e impuestos bajos hace que los inversores vengan y reemplacen con mayor actividad económica la mayor presión fiscal. No es solamente el modelo tributario, sino el modelo de atracción a las inversiones, de movilidad de los factores económicos, de integración de la cadena de valor, es decir, la fuente de trabajo, el esfuerzo que se transforma en riqueza es impuesto que también se recauda por otros mecanismos que no son solo el aumento de la tasa de los impuestos», se explayó el contador.

Materia pendiente

Más adelante, consultada su opinión por la aún no conformada -y tan reclamada- Comisión Bicameral de Control, Juan Carlos Mercier sentenció: «Es una vergüenza que el justicialismo, teniendo mayoría en ambas Cámaras, no constituya la Comisión de Contralor y Seguimiento del Tribunal de Cuentas, porque eso le da autoridad moral para entrar en las cuentas del Estado provincial, tener un seguimiento en línea de lo que está pasando, y poder opinar con fundamento, no para entorpecer de nadie, sino para expresarse sobre las cosas que pueden llegar a ver. Hay cuentas que no se terminan de publicar, como el saldo de las cuentas de caja, el famoso F.U.C.O. que no aparece, o el tema de la deuda flotante. Son elementos que permiten hacer un diagnóstico más certero de la realidad. No hay argumentos posibles para que esto no esté funcionando. Es una deuda de todos, pero más que nada del justicialismo porque tiene que ejercer la oposición».

«No es el camino de una buena gestión»

Para finalizar, el ex ministro de Hacienda dio una mirada a la actual gestión de gobierno provincial, teniendo en cuenta las proyecciones y pronósticos del Ejecutivo, y en medio del debate de la reforma impositiva: «Si continúan con la idea de que hay que gastar más, con más impuestos y endeudamiento para el gasto corriente, no lo veo bien. Vamos en un camino donde ya usamos todo el F.U.C.O., ya gastamos más de lo que teníamos autorizado por el presupuesto del año pasado -un hecho inédito en la provincia-, estamos atendiendo los gastos corrientes con endeudamiento…este no es el camino de la buena gestión. El camino de la buena gestión es cuando los recursos corrientes tienen un ligero superávit sobre el gasto corriente y eso te permite amortizar deudas de mediano y largo plazo que se contraen para hacer obra pública. Hoy no tenemos en vista esas características. La esencia del modelo económico que tenemos por delante hay que medirlo distinto. Tenemos una soja estrepitosamente alta producto de una sequía en Estados Unidos, hay que ver cómo viene el año que viene; tenemos una Brasil-dependencia que se nos ha hecho sentir en los últimos meses por el parate que existe en la economía internacional y en particular en Brasil. Estos son elementos que pueden condicionar aún más el desempeño de los factores y de los agentes económicos en la provincia de Santa Fe, muy vinculada a esos dos hechos. Hay que mirar con mucha atención los meses que vienen». (Sin Mordaza)