Media sanción a la ley que declara la emergencia en seguridad provincial

La mayoría justicialista impuso ayer en la Cámara de Senadores la media sanción de un proyecto de ley que declara la emergencia en el área de seguridad en la provincia por 18 meses. La iniciativa, que pasó anoche a Diputados, fue resistida por el interbloque del Frente Progresista que integran legisladores de la UCR y el socialista Miguel Lifschitz, que se opuso al dictamen aprobado y votó su propio dictamen en minoría.

Lo que avaló ayer el Senado santafesino es un proyecto similar a uno de 2009 que perdió estado parlamentario al no ser tratado en la Cámara de Diputados. La iniciativa propone diversas «herramientas» para que el Poder Ejecutivo avance en la capacitación de las fuerzas policiales, la adquisición de elementos e incorporación de tecnología para la prevención del delito. Entre ellos, fondos para dotar de mayor cantidad de cámaras de seguridad a ciudades y poblaciones de la provincia, criterios para la redistribución de los agentes de las unidades y secciones policiales (incluidas fuerzas especiales como la TOE) conforme a las necesidades territoriales en los distintos departamentos.

El texto legal que pasó a la Cámara baja también contempla «la implementación de programas de vinculación y coordinación institucional con los municipios y comunas, con organismos estatales descentralizados y autárquicos, en relación a sus competencias propias y que influyen en el fortalecimiento de la seguridad pública», así como «el desarrollo de estrategias y canales de participación comunitaria, a través de tareas coordinadas con las organizaciones de la sociedad civil».

Se autoriza además a la cartera de Seguridad a implementar adicionales especiales para los agentes que realicen servicio en la vía pública.

El debate. Alberto Crossetti, senador del PJ por Belgrano, definió el proyecto como «un aporte para un problema serio que no logra resolución en la provincia». El legislador recordó el paso del ministro de Seguridad Raúl Lamberto ante la Cámara alta el 9 de agosto pasado, ocasión en la que les dejó claro a los senadores que no acompañaba la idea de la emergencia.

«Me niego a pensar que no se pueda atacar el problema de la inseguridad. Creo que se puede hacer mucho más de lo que se está haciendo, sobre todo con un nuevo ministro que ha sido nombrado por el Ejecutivo que vino a dar explicaciones a la Cámara hace unas semanas y al que le hemos comprometido nuestro apoyo para resolver esta delicada cuestión que se ha agravado en los últimos años», sostuvo Crosetti.

«Hablar de emergencia pone en alerta a todas las áreas del Estado y esto es lo que necesitamos porque no hay seguridad si no hay buena educación, buena salud y buena contención de las necesidad básicas de los distintos sectores sociales», concluyó Crossetti.

«No avalamos». El rosarino Miguel Lifschitz (PS) y el capitalino Hugo Marcucci (UCR) fundamentaron la reticencia oficialista de acompañar el proyecto votado anoche por los senadores del PJ.

«No avalamos esta iniciativa —dijo el senador socialista— no porque no compartamos su espíritu, las buenas intenciones de sus impulsores o porque no compartamos la problemática en torno a la seguridad, sino porque entendemos que es un problema nacional, en primera instancia, y porque el fenómeno que más nos preocupa, que es el crecimiento del tráfico y el consumo de drogas y del delito a organizado a gran escala en todo el país, ha sido enfrentados con políticas nacionales que permitan articular esfuerzos porque Santa Fe lógicamente no es una isla».

«Parece que el oficialismo está más preocupado por el título de la ley que por la situación de inseguridad que vivimos los santafesinos», chicaneó el senador justicialista por Las Colonias Rubén Pirola a sus pares frentistas.

Lo que propició Miguel Lifschitz fue la creación de una comisión bicameral para monitorear las políticas del Ministerio de Seguridad, pero sin incluir expresamente la declaración de la emergencia. (La Capital)