En ocho meses Rosario dispondrá de 500 cámaras de videovigilancia

De las algo más de 40 cámaras de videovigilancia que tiene hoy, Rosario pasará a contar con 500 en los próximos ocho meses. De ellas, 400 fueron anunciadas ayer por el gobierno de Antonio Bonfatti como parte de un lote…

De las algo más de 40 cámaras de videovigilancia que tiene hoy, Rosario pasará a contar con 500 en los próximos ocho meses. De ellas, 400 fueron anunciadas ayer por el gobierno de Antonio Bonfatti como parte de un lote que también proveerá otras 200 a la capital provincial. Según afirmó el jefe de la Casa Gris, el plan es instalar los dispositivos (que permitirán identificar rostros y patentes de vehículos con orden de captura, en cuyo caso accionarán una alarma directa al 911) en puntos clave y accesos a la ciudad, como los que conectan con el cordón industrial y Villa Gobernador Gálvez. La inversión, dijo el ministro de Seguridad santafesino, Raúl Lamberto, llegará a 40 millones de pesos.

Hasta fin de año, Rosario ya tenía programada la instalación de cien cámaras a cargo del municipio, de las cuales «más de 40» se encuentran actualmente en pleno funcionamiento, recordó el secretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado.

Pero ese equipamiento ahora se multiplicará por cinco gracias al importante anuncio que ayer hizo el propio Bonfatti en la sede local de Gobernación: en un plazo de ocho meses, la provincia instalará 600 cámaras en territorio santafesino. En una primera etapa, 400 vendrán a Rosario y otras 200 irán a la ciudad capital. La medida forma parte de un plan más ambicioso que, además de incluir el 911 y un amplio sistema de videovigilancia (dotada de un software de video analítico que posibilita reconocer patentes y rostros, así como generar información para análisis forense), sumará un nuevo sistema de comunicación policial con base de datos prontuarial (en el que se invertirán 100 millones de pesos). «Hay un gobierno que permanentemente está pensando en la problemática (de la seguridad), que está preocupado como están todos los ciudadanos, pero que al mismo tiempo está dando respuestas», señaló Bonfatti.

Los enclaves. La idea es que las nuevas cámaras se instalen en lugares clave de la ciudad. «Hace semanas que están trabajando los equipos técnicos del ministerio y los de la Municipalidad para definir los puntos de emplazamiento de esta cobertura», adelantó Asegurado.

Entre ellos ya están contemplados «los principales corredores y accesos a la ciudad (entre ellos el del cordón industrial y el de Villa Gobernador Gálvez), lugares de concentración masiva de personas como la Ciudad Universitaria, reparticiones estatales y la terminal de ómnibus Mariano Moreno, los espacios públicos más concurridos y los distintos centros comerciales».

Lamberto recordó que cada equipo puede tener un alcance de hasta 400 metros, lo que «permite ejercer un control importante de cada zona». Las cámaras, dijo, «funcionan como elementos disuasivos y a la vez posibilitan registrar eventuales movimientos de personas en situación de delito o vehículos con orden de captura». Y aunque en sí misma la videovigilancia «no puede ser la única base para una política de seguridad», explicó el ministro, se trata de un «elemento complementario importante».

En pareja

De 7 a 20 habrá dos parejas de policías caminantes. De las 7 a la medianoche, dos motos tendrán 30 minutos estáticos en una esquina y otros 30 de patrullaje. E instalarán dos móviles sobre Beruti, uno en Riobamba y otro en Cerrito. Desde las 16, se agregarán dos parejas de caminantes, que (de las 20 a la medianoche) cambiarán de sectores.

En La Siberia

Cuatro días después de que 15 estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) fueran asaltados mientras esperaban el ómnibus frente al ingreso a La Siberia, el Ministerio de Seguridad provincial puso en marcha varias medidas para reforzar el control de la zona. Por empezar, los efectivos del destacamento Nº 20 (Riobamba y Esmeralda) pasaron de 12 a 20 y se diagramó un riguroso esquema de vigilancia con parejas de agentes caminantes, puestos fijos y patrullaje con motos y vehículos policiales que monitorearán el barrio las 24 horas. Además, de las 400 cámaras de seguridad que en los próximos 8 meses llegarán a Rosario, al menos 12 irán a parar a la Ciudad Universitaria.

En ese sentido, el rector de la UNR, Darío Maiorana, había advertido que “los buenos oficios” de Raúl Lamberto “no alcanzan” para garantizar la seguridad en La Siberia, por lo que reclamó una entrevista con el gobernador Antonio Bonfatti y que el nuevo esquema de seguridad se mantenga en el tiempo.

La reacción del rector no cayó nada bien en la Casa Gris. “Si hay buenas intenciones, vamos a tener que bajar un cambio”, le pidió el ministro de Gobierno provincial, Rubén Galassi.

En esa línea, Galassi enfatizó: “Cuando se le falta el respeto a un ministro, también se le falta al gobernador, porque los ministros no somos más que ejecutores de las decisiones del gobernador”.

Maiorana se había reunido el fin de semana pasado con Lamberto y otros funcionarios provinciales y municipales. Por eso, el titular de Seguridad fue ayer en persona hasta el destacamento, donde el comisario inspector Marcelo Villarrúa le informó cómo serán los operativos de vigilancia y los corredores seguros.

El ministro prometió “reforzar fuertemente los controles en la zona”, que frecuentan “unos 20 mil estudiantes”, sin contar investigadores, docentes y no docentes.

Frente a los 20 agentes que lo escucharon formados, Lamberto confió en “lograr un corredor seguro”, algo a lo que —recordó— el municipio también contribuye con tareas de iluminación y poda.

(La Capital)