La Justicia investiga presuntos apremios ilegales a dos jóvenes en Empalme Graneros

Las primeras versiones hablan de un intercambio de disparos entre la policía y dos jóvenes, pero sus familiares hablan de «persecución policial injustificada y abuso de autoridad».

La Justicia de Rosario investiga presuntos apremios ilegales cometidos a dos jóvenes dentro de la comisaría 20ª tras un procedimiento realizado el lunes al mediodía en Empalme Graneros por un intento de robo a mano armada. Las primeras versiones hablan de un intercambio de disparos entre la policía y los dos pibes, pero sus familiares hablan de «persecución policial injustificada y abuso de autoridad».

«El relato oficial habla de una supuesta persecución por robo en el barrio, y por otro lado está el relato de los chicos, quienes negaron la acusación», señaló Daniela Asinari, quien manifestó ser defensora particular de Leonel G. y Daniel T., los jóvenes implicados en el episodio.

El hecho comenzó a las 13 de lunes cuando agentes de Sustracción de Automotores de la Unidad Regional II persiguieron a los jóvenes ante las sospechas de que la moto en la que se trasladaban había sido robada o que la misma había sido utilizada para cometer un robo calificado. Desde allí empiezan las versiones cruzadas entre la policía y los familiares de los adolescentes ya que quedó demostrado que el vehículo es propiedad del padre de Daniel.

En declaraciones a «Trascendental», que se emite por La Ocho, Asinari precisó que «ellos iban en moto por calle La República y al llegar a calle Cabal sienten disparos, de atrás y de frente, por personas vestidas de civil. Uno de ellos intenta escapar para refugiarse y es ahí cuando vienen los goles que luego continúan en la comisaría, donde también los habrían quemado con corriente eléctrica».

Asimismo, agregó que los chicos «recién a las seis de la tarde son llevados al hospital porque unos de los chicos se desmayó y perdió el conocimiento. Lo que se está investigando también es que el chico recibió el alta a la 1 de la madrugada y el juzgado recién tomó conocimiento a las 7».

Las primeras actuaciones fueron llevadas adelante por la jueza de Menores Carolina Hernández, y ahora sigue en el Juzgado de Menores Nº 4, a cargo de Dolores Aguirre Guarrochena, mientras que la causa por presunto apremios ilegales recayó en el juzgado de Instrucción Nº 7, a cargo de Juan Andrés Donnola.

(La Capital)