Murió el ex primer ministro israelí Ariel Sharon

Falleció a los 85 años, luego de permanecer ocho años en coma debido a un derrame cerebral. En los últimos días su salud empeoró por una insuficiencia renal

El ex-primer ministro israelí Ariel Sharon, uno de los políticos más laureados y a la vez controvertidos de la historia de Israel, falleció este sábado a los 85 años en el hospital de Tel Aviv en el que estaba ingresado desde 2006, informó el centro médico.

A las 15:00 de la tarde hora local (13:00 GMT) está previsto que el centro médico de un parte explicando las circunstancias del deceso, informó el Canal 1 de la televisión israelí.

La salud de Sharón, que estaba en coma desde hace exactamente ocho años tras haber sufrido un masivo derrame cerebral, comenzó a deteriorarse hace dos meses y medio, y en los últimos días sufría una insuficiencia renal que afectó a varios de sus órganos vitales.

En el hospital permanecían concentrados desde primera hora del día familiares, subordinados y allegados tanto de su época como militar como político para acompañar a los dos hijos de Sharon, Guilad y Omri.

Según confió ese canal, Sharon será enterrado el lunes en una ceremonia privada, en el rancho en el que vivía en el sur de Israel, y en el que está sepultada también su mujer Lili.

El que fuera uno de los más allegados asesores en su etapa de primer ministro, Raanán Gissin, explicó horas antes del fallecimiento que «Sharon es la misma reencarnación de Israel en una sola persona desde 1948, y su legado e influencia abarcan desde el campo militar, pasando por la política, la economía».

El ex primer ministro israelí vivió siempre en medio de la controversia, desde sus días como militar y ministro hasta llegar a la jefatura del Gobierno israelí en 2001.

Sharon gobernó el país hasta 2006 y un año antes de sufrir el derrame cerebral creó un nuevo partido, el centroderechista Kadima, con el que sacó adelante la evacuación de colonos y soldados israelíes de Gaza frente a la oposición interna en su partido, el derechista Likud, hoy liderado por uno de sus principales rivales, Benjamín Netanyahu.

La reacción de Palestina

Los dirigentes palestinos calificaron al ex primer ministro israelí de «criminal», y fustigaron que no fuera llevado ante la justicia internacional.

«Sharon era un criminal, responsable del asesinato de Arafat, y esperábamos que compareciera ante la Corte Penal Internacional (CPI) como criminal de guerra», manifestó el dirigente de Fatah Jibril Rabub. Hamas, en el poder en la franja de Gaza, calificó de «momento histórico» la «desaparición de este criminal con las manos cubiertas de sangre palestina». (Infobae)