Ernesto Alais, el general que no llegó a tiempo para defender a la democracia

El general Ernesto Alais fue comisionado en abril de 1987 por el entonces presidente Raúl Alfonsín para reprimir la rebelión carapintada de Aldo Rico y no logró llegar a tiempo.

Alais debía marchar de Rosario a Campo de Mayo con una columna del II Cuerpo de Ejército para reprimir el primer alzamiento carapintada encabezado por Aldo Rico por orden de Raúl Alfonsín. Si bien los tanques que comandaba salieron a la ruta, nunca llegaron a destino para defender a las instituciones que estaban siendo puestas en peligro por la asonada castrense.

Alais anunció varias veces en aquellos instantes de zozobra que arribaría «en cualquier momento» para poner fin al intento de golpe de estado y, aunque partió con su columna, su marcha fue inconclusa. Alfonsín, aseguraría años después, en su libro «Memoria política», que Alais estaba dispuesto a actuar. pero que él nunca se lo ordenó para evitar un derramamiento de sangre en la República Argentina.

Un oficial del Ejército que siendo muy joven integró aquella columna atribuyó la morosidad del avance a una actitud concertada en el nivel de jefes de unidades al margen de Alais, «que era un general sin gran prestigio».

Tiempo después, probablemente carapintadas, pintaron en la fachada de su casa: «Alais, vos nunca vas a llegar a Rico».