Newell’s sumó de a tres y quedó a tiro de la punta

La Lepra venció a Estudiantes por la mínima diferencia y se puso a un punto del líder Vélez, que aún debe jugar. El único gol del encuentro lo hizo Mauricio Tévez a los 25 minutos del complemento. El conjunto de Raggio intentó siempre, fue más que el Pincha, pero falló varias ocasiones de gol frente a Hilario Navarro. Pese a las ausencias, el rojinegro está.

Lo buscó siempre, Newell´s. Eso no se le podrá reprochar nunca a este equipo. Tiene en su ADN grabado a fuego eso de intentar sin apartarse del camino. Ese que le marcó desde su providencial arribo Gerardo Martino, quien barrió con algunos años de incertidumbre futbolística, de falta de identidad, decidiendo y convenciendo de su decisión a todos los integrantes del mundo leproso. Jugar bien, tocar por abajo, construir para poder golpear. Este equipo de Raggio lo intenta. Y pese a algunos altibajos, lo consigue.

Newell’s volvió a ganar en casa y se prendió en el torneo de primera división, que anda todavía por la fase inicial. Venció esta noche a Estudiantes por 1 a 0 con gol de Mauricio Tévez a los 25 minutos del segundo tiempo. Y con estos tres puntos, suma ya 11 y se estacionó como escolta transitorio de Vélez, que juega mañana a la noche ante Boca. Todo en un marco de complicaciones continuas por las increíble seguidilla de lesiones que minaron su potencial.

Lo mereció, la Lepra. No lució, no estuvo en sus mejores noches. Pero habría ganado en las tarjetas, si esto fuera box. Porque había tenido antes del gol las mejores chances. Sobre todo en el primer tiempo, cuando basado en la lucidez de Bernardi, en la movilidad de Fydriszewski y en el desparpajo y la guapeza de Mauricio Tévez, había generado varias chances de ponerse arriba, como las ocasiones de Cristian Díaz primero y Tonso después, que Hilario Navarro pudo despejar.

Estudiantes inquetó poco en esa primera mitad. Se cuenta un tiro libre de Benítez que pasó cerca y poco más. A Newell’s le faltó claridad en el último toque y un poco más de peso de Figueroa y Tonso en la generación. Abrió la cancha, esperó paciente el momento de meter el puñal, pero no hallaba la precisión y el momento justo. Era más, pero no lograba trasladarlo al marcador.

En el complemento, la tónica del juego no cambió. A poco del inicio, lo tuvo Fydriszewski de cabeza tras gran centro de Bernardi, pero la tiró a las manos de Navarro. El Pincha se plantó un poco más atrás, profundizando el dominio territorial de Newell’s, y dispuso de una buena contra para pegar primero, pero Vera, mano a mano con el arquero leproso, pateó al cuerpo de Ustari y desperdició la más clara de la noche.

El local seguía siendo más. La pelota iba de un lado al otro, pero Newell’s no encontraba la llave. El juvenil Fydriszewski volvió a probar, pero su disparo se fue cerca. Hasta que a los 25 minutos, Figueroa escapó de su marca en el medio, aceleró, quedó de frente a la desarmada última línea pincharrata y abrió para el eléctrico Tévez, que con un disparo bajo y cruzado puso el merecido 1 a 0.

El tanto lejos estuvo de despertar la rebelión platense. Estudiantes siguió sin hallar la manera de comprometer el éxito rojinegro y Newell’s llegó al final del partido corriendo, concentrado y sin cometer errores, salvo un balón perdido por Díaz que obligó a Fernández a cometer una falta en el vértice del área, que al cabo no llevó peligro por la mala ejecución de Correa.

La Lepra ganó de nuevo y no sólo hay un mérito en el trabajo de la noche de este sábado. También lo es el hecho de seguir siendo competitivo pese al increíble mal de ausencias que sufre por las lesiones de siete titulares. Newell’s nunca deja de ser Newell’s. Practica su filosofía sean quienes sean los intérpretes de la idea. Y camina por las cumbres de la tabla, empezando a insinuarse como uno de los aspirantes a la lucha por un certamen que todavía está en pañales.

(Rosario3)