El imperativo de la hora: Combatir a la mafia

En esta columna estamos en condiciones de adelantar que en la primera quincena del mes de noviembre visitará nuestra ciudad el político, abogado y ex fiscal italiano Antonio Di Pietro.

Está previsto que se lo declare en el Concejo “Visitante Distinguido de Rosario”, en reconocimiento “a su accionar en pos de un gobierno abierto y transparente y su lucha permanente contra la corrupción”, según reza –me señalan- el decreto correspondiente generado por iniciativa de concejales de nuestro medio.

Seguramente, el recinto de sesiones se verá colmado cuando Di Pietro, nacido en Montenero di Bisaccia, Italia, en 1950 haga uso de la palabra para agradecer el homenaje y recordar que debió emigrar a Alemania para trabajar en una cadena de montaje de la industria metalmecánica.

Recién logró regresar a su país en 1973 e ingresar a la Universidad de Milán para cumplir con su sueño: estudiar la carrera de Derecho mientras pagaba sus estudios con el sueldo que obtenía como empleado civil de la aeronáutica militar.

Un quinquenio más tarde se gradúa y al año siguiente -1979- por concurso asume como secretario comunal en varios municipios de la provincia de Como (Italia).

Por medio de otro concurso público, se convierte en comisario de la Policía del Distrito IV de Milán, como responsable de la Policía Judicial y ya como abogado se desenvuelve como procurador adjunto de la Fiscalía de Milán, dependencia desde la cual inicia una serie de investigaciones sobre el crimen organizado y acerca de delitos contra la administración pública.

Precisamente, como procurador, avanza sistemáticamente hasta alcanzar notables resultados en el célebre caso que el mundo entero conoció como Mani Pulite –manos limpias-.

Di Pietro sacó a la luz la existencia de un sistema de corrupción, soborno y financiación ilegal de los partidos políticos, en el que estaban involucrados ministros, diputados, senadores, empresarios e incluso ex presidentes del Consiglio.

A partir de allí y tras dejar el Poder Judicial en 1995 se dedica a la docencia y se destaca como titular de la Cátedra de Derecho Penal de la Economía en un instituto universitario de Castellanza y recibe el título de Honoris Causa de la Facultad de Derecho de la Universitá Democritus di Tacia, en Grecia.

En el año 1996 es nombrado Ministro de Obras Públicas del gobierno de Prodi y desde 1997 al 2001 es investido como senador de la República, electo por la circunscripción de Mugello, región Toscana.

El Parlamento Europeo desarrolló su trabajo desde 1999 al 2006 como presidente de la delegación en primera instancia para la relación con Sudamérica y luego para Asia Central y finalmente para Sudáfrica.

Di Pietro funda en el 2000 el Partido Italia Dei Valori en donde brega por dar prioridad a temas como la transparencia administrativa a nivel político y, posteriormente, forma una unión con l coalición liderada por al centro –izquierda de Romano Prodi, convirtiéndose en ministro de Infraestructura de dicho político.

Más cerca en el tiempo, en el mes de noviembre de 2008 Di Pietro es miembro de la Comisión Parlamentaria de Investigación sobre la mafia y otras organizaciones criminales con lo que incrementó su prestigio, constituyéndose en uno de los líderes morales de Italia.

Está previsto que Di Pietro llegue a nuestro medio apoyando a comunidades italianas y su disertación girará en torno a la lucha contra la corrupción y las mafias.

A quien esto escribe le adelantaron que el ex fiscal también mantendrá entrevistas con funcionarios y especialistas en el área de seguridad.

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Ricardo Marconi

Licenciado en Periodismo. Posgrado en Comunicación Política. rimar9900@hotmail.com