Inundaciones: desbordó un terraplén al oeste de Sanford y afectó medio pueblo

Afectados piden obras. En otras localidades bajan las aguas, pero parte de una casa cayó al Saladillo y un puente colapsó en Soldini.

Pese al cese de las lluvias y cuando las aguas comenzaban a bajar en distintas zonas afectadas por el temporal, en la localidad de Sanford la situación se agravó al desbordar un terraplén de contención ubicado al oeste del pueblo.

El gran volumen de agua proveniente de ese sector no tardó en inundar a más del 50 por ciento del casco urbano y empeorar aún más el crítico panorama que ya mostraba esta pequeña localidad del departamento Caseros donde viven dos mil habitantes.

«Sufrimos inundaciones, pero nunca de tanta magnitud como esta que realmente entristece y atemoriza», coincidieron en señalar vecinos consultados por LaCapital para sintetizar su preocupación e intranquilidad.

La problemática derivo en la evacuación y autoevacuación de unas 50 personas personas y, por razones de precaución, la Empresa Provincial de la Energía cortó el suministro eléctrico mientras se desarrollaban las tareas de emergencia.

Sin bien el agua ingreso a una veintena de viviendas otras lograron ser protegidas con bolsones de arena distribuidas por personal comunal y bomberos voluntarios de Sanford que trabajaron con la colaboración de dotaciones de Casilda, Bigand, Firmat, Pérez, Los Molinos y Fuentes, entre otras.

«La gente tiene un espíritu de colaboración y predisposición, lo cual facilita las tareas de ayuda y emergencias», explicó el jefe del cuartel bomberil de Sanford, Omar Orsili, mientras coordinaba las acciones desde la base de operaciones.

No obstante el clima de angustia y malestar se apoderó de la golpeada comunidad sanforense en medio de muestras de dolor y resignación.

Faltan obras. «Ahora la prioridad es que baje el agua porque todos estamos mal por este problema, pero necesitamos de una vez por todas que la provincia se ponga los pantalones largos y haga las obras que se necesitan para prevenir este tipo de situaciones», reclamó un grupo de damnificados que conversó con este cronista.

Si bien los sanforenses temían ser afectados por los excesos hídricos provenientes de los campos la situación estuvo relativamente controlada hasta la noche del lunes cuando las aguas superaron un terraplén de contención y terminaran inundando medio pueblo.

«El agua siguió su curso por la zona de las vías y comenzó a pasar como si fuera una cascada hacia un lado del pueblo (que atraviesa la ruta 33», explicó el jefe comunal de Sanford, Julián Gironelli, quien no dudó en calificar la situación como de «crítica y caótica».

Nunca visto. El mandatario local sostuvo que «nunca antes vivimos una situación tan desoladora y dramática como ésta más aún porque las aguas no bajan».

Ayer se esperaba que el panorama mejore con el correr de las horas tras la instalación de dos bombas extractores que dispuso la provincia para sacar el agua y aliviar el problema en el radio urbano.

Más de un metro de agua. En algunas viviendas el agua llegó a más de un metro y algunos no tuvieron tiempo de sacar sus muebles y pertenencias.

Anoche, al cierre de esta edición, se mantenía la dramática situación al no descender las aguas en el pueblo, pese los diversos trabajos encarados, entre los cuales se abrieron dos canales para que el agua fluya y se derive fuera de la localidad, además de las tareas de bombeo.

Ello generó preocupación en las autoridades de la vecina localidad de Casilda ante el temor que se vea afectada la ciudad, aunque funcionarios de Defensa Civil de la provincia aseguraron que «no correrá riesgo». Así lo dijeron en una reunión en el municipio de Casilda y aclararon que se hacen monitoreos.

Es que las agua acumulados en Sanford escurren hacia el canal Candelaria cuyo cause en jurisdicción casildense atraviesa la localidad y su nivel está por encima de lo normal por las precipitaciones.

«En situaciones como esta debe primar la solidaridad pero tenemos que ser lo suficientemente responsables para solucionar los problemas sin afectar a terceros», plantearon autoridades municipales consultados al respecto.

Gironelli destacó el trabajo conjunto con Protección Civil de la provincia y cuerpos de bomberos de distintas localidades «que acudieron a prestar colaboración». Y en esa línea recordó que «hace desde la noche (del lunes) que venimos trabajando y esperamos que no llueva más porque de ser así el panorama podría ser aún peor».

Situación en otras localidades. Tanto en Casilda como Chabás la situación se fue normalizando tras el descenso de los aguas, aunque continúa siendo preocupante en las áreas rurales. La ruta 33 fue cortada entre Casilda y Chabás debido al problema suscitado en Sanford.

Por otra parte, un grupo de vecinos de Oliveros ayer se encontraban sin luz ni agua e incomunicados por la crecida del Carcarañá.

La crisis hídrica también afectó a la provincia de Buenos Aires, (ver página 21).

Puente del Carcarañá. El jefe de Defensa Civil de Carcarañá, Ricardo Quiroz, confirmó que ayer recorrieron la zona junto a la Dirección de Vialidad y dicha repartición pidió que se mantuviera cortado el puente del Carcarañá que pasa sobre ruta 9 hasta media mañana de hoy «para que baje un poco más el caudal de agua y no tenga tanta presión. Esta apertura será siempre y cuando no llueva mucho más».

«La estructura está bien, incluso los trabajos de rellenado que se hicieron para reparar el socavado que se produjo con la anterior inundación, están intactos», dijo el responsable de Defensa Civil y especificó que el agua estuvo por encima del puente el lunes pero ayer bajó.

«Para última hora de ayer había descendido casi dos metros y medio, pero las márgenes del río siguen salidas de su cauce. Es toda agua de los campos que está haciendo la descarga hacia el río”, remarcó.

La empresa Molinos Semino debió sacar agua con bombas a pesar de que después de inundarse anteriormente hicieron terraplenes y paredes para protegerse. El municipio reforzó el canal a la entrada de la ciudad.

Las contenciones hechas por Salto Grande para que no les entre agua a esa localidad o que el ingreso sea más lento, afectó también a Carcarañá porque el canal que tienen en común ambos municipios, no dio a abasto y esto demoró el drenado.

En Roldán el canal de La Legua bajó su nivel en tres metros y ayer se siguió sacando el agua acumulada en Villa Flores con las cuatro bombas que tiran tres millones de litros por hora y que se fueron cambiando de lugar “hacia zonas más crítica del centro del barrio”, detalló el intendente José Pedretti.

Por abajo de las vías. En Luis Palacios la comuna junto a productores y vecinos, decidieron hacer pasos por debajo de las vías del ferrocarril para que drene el agua acumulada que inundó el sector del cementerio. Las fuerzas vivas locales insistieron que estos problemas persistirán hasta que no se haga el dragado y ensanche del arrollo San Lorenzo.

(La Capital)