Entre Ríos: interceptan 500kg de marihuana con destino a Rosario

Control en una ruta de ripio. La droga era transportada en un camión desde el noreste argentino y sus conductores dijeron que tenían por destino esta ciudad.

Novecientos kilos de marihuana que tenían a Rosario como destino fueron incautados en un control vehicular de rutina sobre la ruta 28 un camino de ripio que une las provincias de Entre Ríos y Corrientes. El operativo se realizó en inmediaciones de la localidad entrerriana de San José de Feliciano, a 440 kilómetros al noreste de Rosario. La droga estaba distribuida en 1.154 panes escondidos en el doble fondo de un pequeño camión que era guiado por dos ex convictos con domicilio en la ciudad bonaerense de San Miguel, quienes viajaban vestidos con mamelucos color naranja simulando ser empleados de una empresa de reparación de caminos. La carga fue valuada en 8 millones de pesos, que podría trepar a los 30 millones vendida al menudeo.

«En el marco de la Ley de Tránsito provincial, el miércoles de madrugada se controló un vehículo que ingresaba a la provincia de Entre Ríos por la ruta 28 que une Sauce (Corrientes) con San José de Feliciano. Es un puesto fijo ubicado sobre el río Guayquiraró y que se conoce como Puente de Hierro. Es uno de los cuatro puestos fijos que hay en el límite con Corrientes», explicó ayer el comisario Mario Oscar Müller, director de Prevención y Seguridad de Entre Ríos. «El camión daba la impresión de ser de una empresa de obras viales. Los conductores estaban vestidos con mamelucos color naranjas y llevaban carterlería, conos y todo lo que se usa para señalizar una obra», indicó el jefe policial.

Caminos alternativos. La ruta provincial 28 es una alternativa a la transitada autovía 14, conocida como la ruta del Mercosur, y que es usada por los transportistas narcos para evitar los controles. Sin embargo, el hallado ayer fue el segundo control positivo en dos meses: el 23 de junio, en la misma ruta, fue incautada una tonelada de marihuana.

El control vehicular sobre Puente de Hierro está a poco más de 20 kilómetros de la localidad de San José de Feliciano. Pasadas las 2.30 del miércoles un camión blanco marca Iveco con su caja celeste se aproximó al control y en lugar de detenerse siguió de largo. Eso motivo que los policías entrerrianos comenzaran una persecución que terminó a los pocos kilómetros, cuando el camión sufrió el reventón de uno de sus neumáticos. Los dos hombres vestidos de naranja que iban en su interior salieron corriendo y se internaron en un espeso monte. En tanto, un perro antinarcóticos se puso a olfatear el camión y en cuestión de minutos halló la mercancía en un doble fondo: 1.154 panes embalados con cinta marrón. El peso oficial fue de 903,905 kilogramos.

Tras ello la policía trazó un operativo cerrojo que terminó ayer con la detención de Ramón S., de 47 años y oriundo de la localidad bonaerense de San Miguel, sobre el que pesaba una orden de captura por homicidio; y de Cristian L., de 38 años y oriundo de la misma ciudad, apresado en la Estancia La Itatí y también con prontuario abierto. Ambos quedaron a disposición del juez Federal de Concepción del Uruguay, Pablo Seró.

Viejo conocido. No es la primera vez que Ramón S. es mencionado en una crónica policial por narcotráfico. El año pasado fue absuelto por el Tribunal Oral de Paraná por un hecho idéntico que se desarrolló en un retén caminero en el cruce de las rutas 6 y 39, en jurisdicción de la localidad entrerriana de Rosario del Tala el 30 de agosto de 2012.

Ese día efectivos policiales ubicados en el cruce de caminos detuvieron en un operativo de control vehicular de rutina a un camión de auxilio con grúa. Al encontrar que el camión estaba flojo de papeles, los policías labraron una multa de 2 mil pesos que fue abonada por un hombre vía un giro postal desde la localidad bonaerense de San Miguel. Ese hombre, según la acusación, era Ramón S. Y minutos más tarde, al revisar el vehículo, se constató que en un entrepiso de la rampa que se utiliza para subir los vehículos a remolcar se ocultaban 984 ladrillos de marihuana.

En un juicio oral y público el fiscal de la causa, José Ignacio Candioti, lo acusó y pidió una condena a cuatro años de prisión. Pero el tribunal oral lo absolvió, condenando a otros dos hombres, el chofer y un sobrino de Ramón S.

(La Capital)