Central derrotó 1 a 0 a Atlético Nacional y viajará a Colombia a buscar el pase a semis

Uno de los cruces más destacados de los Cuartos de Final de la Copa Libertadores tenía su comienzo en el Gigante de Arroyito. Allí se presentaba un Rosario Central en alza frente a un Atlético Nacional que se había clasificado como el mejor elenco de la Fase de Grupos y llegaba invicto a su compromiso.

En un estadio colmado que era una verdadera caldera, el partido comenzó con un sabor agridulce para el dueño de casa. Es que apenas al minuto de juego recibía una dura falta uno de sus pilares, Javier Pinola, quien intentó continuar en cancha pero debió ser reemplazado a los 6′ por Pablo Álvarez (fue llevado a una clínica, mientras la preocupación por una fractura de tibia invadía al Mundo Canalla). Pero en el interín en que el zaguero era atendido, el estadio estallaba gracias a un Walter Montoya que asfixió a la visita presionándola en el fondo, robando el balón y sacando un bombazo que se le colaba al arquero Franco Armani.

Pero más allá de la apertura del marcador, los planes se trastocaron para el local ante la pérdida de su defensor y eso se vio reflejado de inmediato. Fueron los colombianos quienes comenzaron a hacerse dueños del partido, arrinconaron a los rosarinos y le hicieron pasar sobresaltos en varias ocasiones a un Sebastián Sosa que tuvo algunas fallidas y dudosas intervenciones. Pese a esto, el dueño de casa aguantó y pudo irse al descanso con la ventaja a favor.

Ya en el complemento el panorama cambió. Es que el Chacho tomó nota de las flaquezas de los suyo y movió algunas piezas con las que logró cortar los circuitos de la visita. Así es que poco a poco marcó presencia y torció el desarrollo del juego. Sin embargo, el Canalla se topó con un Armani que se convirtió en una muralla. Tal es así que apenas cumplido el cuarto de hora ya se convertía en la figura de la noche al protagonizar una triple tapada increíble que ahogó el grito de los argentinos.

Y mientras Central iba dilapidando chances, Herrera sacó un zapatazo que dejó tambaleando el arco luego de estrellar la pelota en el ángulo derecho, los paisas también contaron con algunas que otra situación que tapó el atento Sosa.

Así fueron corriendo los minutos y el 1-0 se hacía cada vez más firme. Lo cierto es que la historia no cambió y la serie quedó por demás abierta de cara a la definición del próximo jueves en el Atanasio Girardot (desde las 21.45).

– Estadio: Gigante de Arroyito.
– Árbitro: Sandro Ricci (Brasil)

(Playfutbol)