Se profundiza el conflicto por la ley de descanso dominical

El Ministerio de Trabajo intentó acercar a las partes, pero la cartera fue tomada por «una patota patronal», según la definieron desde Empleados de Comercio. Los Carrefour estuvieron cerrados.

El gremio mercantil y las grandes cadenas de supermercados intensificaron su enfrentamiento por la inminente aplicación de la ley de descanso dominical. Según Empleados de Comercio, ya son más de 70 los telegramas de despido enviados por los firmas Coto y Carrefour, que podrían llegar hasta 140 cuando se sumen Jumbo y Libertad. En paralelo, ayer hubo un frustrado intento de conciliación en el Ministerio de Trabajo. La audiencia en la cartera laboral no pudo concretarse, según el sindicato, porque una patota contratada por la patronal tomó la sede local. Las partes fueron convocadas a un nuevo encuentro esta mañana.
La amenaza patronal de despedir trabajadores mercantiles por el impacto del cierre los días domingo, desde el 3 de julio próximo, comenzó a efectivizarse.
«Debido a lo dispuesto por la ley provincial 13.441 y en la ordenanza 9.516, y dado que las mismas establecen el cierre de determinados comercios los días domingos y determinados días feriados, lo cual implica de manera directa una falta y disminución de trabajo no imputables a este empleador por el cierre de los establecimientos (…) le comunicamos por este medio que prescindimos de sus servicios», señala el texto legal enviado.
«Ya son más de 70 los telegramas de despidos recibidos, unos 30 de Coto y 40 de Carrefour», precisó a LaCapital Juan Gómez, secretario gremial de la Asociación Empleados de Comercio.
El director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Juan Vasco Martínez, no descartó que la cifra de cesantías trepe a «140 trabajadores».
Vasco Martínez dijo que la medida que se adoptó «fue lamentable e indeseable, pero se tuvo que aplicar porque al abrir un día menos nuestras puertas, se debe rediagramar el sistema de francos, porque se requieren menos empleados».
Aclaró que los supermercados «no están despidiendo por las dudas. Está estudiado que lo que no se vende un día, no se recupera el resto de la semana. Esto no es una extorsión ni una decisión agradable que nos guste adoptar».
«Pero —siguió— estamos en un contexto crítico donde, según los balances de las cadenas, la utilidad final llega al 2 por ciento del total de la venta. Y el costo laboral es del 22 por ciento del tickeo».
Con los telegramas formalizados, el conflicto sumó tensión. A primera hora de la jornada laboral, el gremio mercantil denunció que la cadena Carrefour impidió «la entrada a trabajadores que desempeñan sus tareas en las cinco sucursales que tienen en Rosario».
Según los mercantiles, «desde el sector empresarial no se dio ninguna explicación por esa medida. Los empleados comenzaron a realizar asambleas dentro de los establecimientos, frente a lo cual los responsables de esa cadena de comercios decidieron no atender al público» todo el día.
Al mediodía hubo una convocatoria al diálogo en el Ministerio de Trabajo. Pero la audiencia no se pudo concretar siquiera en la delegación local de la cartera laboral.
«Ibamos a pedir la reincorporación de los despedidos porque el argumento no tiene fundamento jurídico, no se puede echar gente por las dudas, por el impacto que se cree tendrá la ley de descanso dominical», señaló Gómez.
A través de un comunicado, el gremio mercantil denunció: «Un grupo de 50 barras bravas, mandados ex profeso por la empresa Coto, tomó el edificio de Trabajo para impedir que se lleve a cabo la audiencia a la que habían convocado las autoridades por los despidos en esa cadena de súper».
«Todos vestían ropa de Coto -agregaron- pero ninguno de ellos era ni delegado ni empleado en Rosario, tanto que al momento de que algún medio les preguntaba en cuál sucursal rosarina trabajaban, no sabían qué contestar».
Tras el fracaso del cónclave, el Ministerio de Trabajo provincial volvió a convocar a las partes para hoy al mediodía. (Notiexpress)