La inseguridad acorrala a la política

Desembarcaron la semana pasada – una vez más – las «fuerzas federales» en la Provincia de Santa Fe acompañadas por la Ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich, celosamente custodiada en esta capital por el candidateable intendente loca José Corral y Miguel Lifschitz (en ése orden político).

El objetivo de «los federales» (exageradamente presentes en el micro centro de la ciudad y otros lugares «políticamente visibles») no es sólo es llevarle sosiego a las atribuladas almas de los habitantes de Santa Fe y Rosario; sino desde la «realpolitik» generar el escenario propicio para llegar a salvo a las elecciones legislativas del 2019.

Cambiemos y Frente Progresistas están furibundamente enfrentados entre sí, pero temerosos de la impiadosa sociedad sufragante. Por nada el convenio firmado entre Santa Fe y Nación por la inseguridad tiene fecha de vencimiento el 31 de diciembre del 2016.

El primero de enero del 2018 que Dios nos ayude.

El sacerdote José «Pepe» Milessi, quien lleva adelante su pastoral en la zona periurbana oeste de esta capital fue gráfico: «no alcanza con atacar las consecuencias, los problemas subsistirán si no se abordan responsablemente las causas; y una de ellas es la marginalidad y el abandono. Llevarle dignidad a los habitantes de los barrios periféricos (de cualquier gran urbe, agregamos nosotros) debe ser el principal objetivo para que se sientan integrados al resto de la sociedad. Y dignidad, elevación del nivel cultural es que tengan los mismos servicios que el resto de la población: luz, agua potable, asfalto».

Agregamos nosotros a la preclara definición del sacerdote una cita de la socióloga Laura Etcharren, asesora de gobiernos provinciales en tema narcotráfico, que en un extenso reportaje al Diario La Capital de Rosario examinó el auge del narcotráfico en Argentina: «en los 2000, con la crisis política, social y económica y el alto nivel de desempleo se genera una mano de obra que no encontró dónde ir. Y la creación de planes sociales sin trabajo fue nefasta porque fue la variable, no el complemento del trabajo. Con esa crisis se produce un primer quiebre del tejido social y mutación del delito».

Pues bien, con la cobertura conjunta de las fuerzas nacionales y la policía local es momento de cambiar políticamente esa matriz descripta por la socióloga, generando desde el Estado (hoy los privados no están en condiciones de hacerlo) trabajo – por más precario que fuere – para que las nuevas generaciones no se críen sin ver trabajar a sus mayores.

Insistimos: ¿vienen «los federales» a darle a la ciudadanía de las grandes ciudades la seguridad que no le puede brindar la policía santafesina?. En parte; porque básicamente bajaron para terminar con el narcotráfico (que ellos mismos dejaron avanzar según el diputado Carlos Del frade y la socióloga Etcharren) para lo cual contarán con el apoyo de agentes de inteligencia en la detección de los locales de fraccionamiento y venta de drogas (como si en la barriada los vecinos no supieran donde se vende).

Poco y nada podrán hacer las fuerzas federales si en esta capital un solo fiscal federal – Claudio Kishimoto – acapara 1800 causas, el 80 % por delitos vinculados al narcotráfico. Lfschitz se desgañita- anteriormente lo hacía Bonfatti – pidiendo la creación de más juzgados y fiscalías federales. ¿Quiere la nación combatir en serio el narcotráfico?. ¿O es otro montaje como los que solía hacer el pintoresco Sergio Berni?.

Pareciera que el miedo no es zonzo, y por fin nación se estaría comprometiendo de verdad, y mandó a la Procuradora General de la Nación Alejandra Gils Carbó a firmar un convenio con el Fiscal General de Santa Fe Julio De Olazábal para que por primera vez, fiscales federales y de la provincia, investiguen de manera conjunta y coordinada el narcotráfico y los delitos conexos, respetándose competencias jurisdiccionales, y trabajando en un mismo espacio físico y con un equipo mixto para dejar de lado históricas divisiones y recelos mutuos. Además, el gobierno nacional y la gobernación se sumarán inyectando recursos, logística y el edificio que albergará a unos 12 investigadores iniciales, de ambas jurisdicciones, que en breve podría duplicarse.

¿Se convenció la poli funcionaria de múltiples partidos, Patricia Bullrich de que la policía santafesina no es el paradigma de la corrupción nacional?; ¿o dio instrucciones para que «los federales» los investiguen y después se «filtre» a la prensa (porteña) la podredumbre en la policía local, desencadenándose una guerra intestina de celos y vanidades que harían las delicias de los delincuentes a doblegar?.

El MInistro de Seguridad santafesino Maximiliano Pullaro se adelantó y destituyó a 13 policías implicados por «venta de estupefacientes, robos, malversación de caudales públicos e incumplimiento de deberes de funcionario público». De terror: entre el personal apartado de la fuerza se encuentran comisarios, oficiales, suboficiales y subinspectores que cumplían funciones en los departamentos Rosario, La Capital, Castellanos y San Justo, entre otros lugares. Esos 13 agentes «forman parte de un número mucho mayor de personal policial al que se le está llevando adelante procesos similares», señaló el Ministro.

Mientras tanto, la Cámara de Diputados se tomará un mes para modificar algunos puntos de la reforma del Código Procesal Penal que encaró Senadores hace una semana para darle más herramientas – legales – a los fiscales a la hora de actuar contra el delito. Vale decir que con suerte para fin de año entrará en vigencia el Código actualizado, «si quisieran, con el actual Código los fiscales podrían actuar severamente», reflexionó Rubén Galassi, jefe de la bancada de diputados socialistas.

Perotti asegura que tiene firme sus convicciones justicialistas

«Pareciera que soy el candidato que todos quieren tener», ironiza el Senador nacional Omar Perotti ante las múltiples operaciones políticas provenientes de sectores del PRO que están utilizando su prestigiosa figura para dirimir cuestiones internas, y de paso enviar mensajes a sus socios radicales – ¿Corral & Cia? – de Cambiemos.

Perotti hizo notar que su espíritu de diálogo y respeto para con otras fuerzas políticas «a tres años de las elecciones», en este caso el PRO, no deben ser malinterpretadas – y muchos utilizadas – «pero sigo firme en mis convicciones justicialistas y no voy a cambiar ahora», clausuró.

Mientras tanto, la producción

El Ministro de la Producción Luis Contigiani opinó que el Presidente Maurcio Macri debería convocar a un «mini Davos al revés», esto es, llamar a las 30 grandes cooperativas del país, a las 50 grandes empresas nacionales, a las pymes para preguntarles que herramientas necesitan para transformar la Argentina y los territorios.

Contigiani decididamente no cree que el modelo económico por competitividad e inversión internacional del «establishment» internacional como plantea el gobierno conduzca al desarrollo del país. El titular de la cartera de la producción aboga por un modelo industrial de transformación primaria agresivo y de alcance territorial.

Mientras tanto, este jueves 6 se firmará el acta constitutiva de la Consignataria de Leche en el Ministerio de La Producción; una herramienta para comercializar en mejores condiciones para los tamberos unos tres millones de litros diarios.