El brote de dengue puede llegar a adelantarse este año

Se estima que la enfermedad contagiada por el mosquito Aedes egyptis puede brotar antes de las fiestas de fin de año a causa del calor. Aseguran que falta conciencia en la ciudad.

La Provincia estima que el brote de casos de dengue se adelantará a las fiestas de fin de año. «En Corrientes y Misiones ya hay 80 casos en estudio, es muy probable que pronto tengamos muchos casos en Santa Fe», proyectó la directora de Promoción y Prevención de la Salud, Andrea Uboldi. La funcionaria recordó que este año el pico de infectados se registró en febrero, y antes se daba en marzo. La gobernación y los municipios ya están en alerta para evitar un aluvión de afectados y remarcaron que entre los rosarinos falta conciencia para profundizar las tareas de higiene y descacharrado contra el mosquito.

El planteo de los funcionarios cobra mayor relieve teniendo en cuenta la cantidad de casos confirmados hasta mediados de año en la ciudad: 1.615, de los cuales, 1.553 fueron autóctonos (ver aparte).

En ese marco, provincia y municipio se preparan para intensificar en los próximos días las tareas de divulgación sobre la importancia del descacharrado.

Calor. «Con la llegada de las primeras temperaturas altas empezamos a estar más en alerta por la posible aparición de casos de dengue a escala», reconoció Uboldi.

La funcionaria fue más allá y admitió que el brote de la enfermedad probablemente se adelante unas semanas. «En 2009 el pico fue en marzo y en 2016 se registró a fin de enero, principios de febrero», recordó.

«Pero ahora —continuó— las provincias de Misiones y Corrientes ya tienen cada una 80 casos en estudio. Existe todas las chances de que para las fiestas tengamos un posible brote por la cercanía de estos destinos y otros como Paraguay y Brasil».

De todas formas, la funcionaria resaltó que en Santa Fe «cada año estamos mejor preparados desde la divulgación, el diagnóstico y la acción. Pero en la provincia no tenemos anticuerpos para esta enfermedad porque no circuló este virus históricamente».

Para Uboldi, la clave para contrarrestar la enfermedad «pasa por cambiar hábitos que tenemos muy incorporados. Este es un mosquito de puertas adentro, de aguas limpia, por eso necesitamos de mucha colaboración de los ciudadanos, tapar lo que no puedo descartar, no acumular y evitar reservorios de agua».

Según la directora de Promoción y Prevención de la Salud, «todavía falta que la población tome conciencia. Nuestra experiencia muestra que recién cuando a la gente le pasa algo cercano toma conciencia, sino hay descrédito».

«Y ésta —continuó— es una enfermedad que atraviesa todas las clases sociales, todos los barrios, no es una enfermedad de gente pobre, que vive en zonas vulnerables. El mosquito no selecciona a quien picar».

Al respecto, el director de Vectores del municipio, Guillermo Palombo, advirtió que entre los rosarinos falta conciencia para profundizar las tareas de higiene y descacharrado contra el mosquito transmisor del dengue.

Solidaridad. «Hay que hacer un trabajo más intenso en el hogar. Estamos a mitad de camino, en un 50 por ciento entre lo que se hizo y lo que falta. El tema es que hay que ser solidarios, no alcanza con limpiar nuestros hogares si el vecino no lo hace», remarcó.

El funcionario comentó que actualmente los equipos municipales «están combatiendo el Culex, no el Aedes aegypti. El mosquito que hay en los hogares es aedes y no se combate con fumigaciones, es el que pone huevos en recipientes artificiales, el otro lo hace en los arroyos, ríos, en fuentes grandes de agua», agregó.

Las tareas de fumigación contra el Culex comenzaron «en septiembre, con los primeros calores, con controles larvarios en las zanjas. Tenemos bastante controlada la situación, hay barrios que tenemos detectados que son conflictivos y hemos hecho esfuerzos para controlarlos».

Según Palombo, «en caso de ser necesario, el municipio tiene los recursos humanos y técnicos disponibles para actuar en tiempo real y hacer los bloqueos en caso de aparecer casos masivos de dengue. Esperemos que no sea necesario», cerró.

(La Capital)