Difícil parada para el macrismo en Santa Fe

Para la fuerza del presidente Macri, no todo es cuestión de “salir primeros” en la provincia. Aún ganando ,puede perder una banca de diputado nacional si los números no son los esperados.

En las elecciones de octubre de este año los ciudadanos de la provincia de Santa Fe elegirán nueve (9) bancas de diputados nacionales, los cuales se sumarán a los otros diez (10) que terminarán sus mandatos junto al gobierno del ingeniero Mauricio Macri en diciembre de 2019.

El bloque Cambiemos cuenta hoy en la Cámara Baja con siete (7) diputados provenientes del «macrismo puro», a los que se agregan el radical santafesino Mario Barletta y la diputada demoprogresista Ana Copes que, integrando las listas del Frente Progresista Cívico y Social en las elecciones de 2013, pasaron a formar parte de las huestes macristas. Barletta desde 2014 (por invitación del mismo Macri) y Copes (que reemplazó al hoy Secretario General de la Municipalidad de Rosario, Pablo Javkin) desde 2016. Esto hace un total de nueve (9) diputados.

Por su parte, además de los mencionados Copes y Barletta, finalizan su mandato Gisela Scaglia, Ricardo Spinozzi, y Luciano Laspina (que reemplazó al ex Midachi Miguel Del Sel cuando se postuló como candidato a gobernador de la provincia en 2015). Los otros (Incicco, Marcucci, Martinez y Núñez) renuevan en 2019, junto con las presidenciales.

Ahora bien, los diputados de Cambiemos lograron en 2015 un total de 577.000 votos gracias al efecto arrastre de un Macri ascendente, frente a los 712.000 del candidato presidencial (135 mil votos menos que Mauricio). Estamos hablando de un corte de boleta muy llamativo que algunos atribuyen a la poca atracción que ejerciera la lista que encabezaba Ana Laura «Anita» Martínez. En esa elección se elegían diez (10) bancas a diputados, por lo tanto, se necesitaban alrededor de 150.000 votos para lograrla.

En Octubre de 2017, Santa Fe tendrá alrededor de 2.800.000 electores, de los cuales, según cifras históricas, votarán alrededor de 2.100.000. Pero esta vez se eligen nueve (9) bancas. Esto significa que cada una de ellas cuesta «más cantidad de votos”. En esta ocasión, alrededor de 200.000. Los que aquí publicamos, son números redondos para que el lector interprete fácilmente, y no un análisis exhaustivo de números por el sistema D’Hont.

Esto significa que la alianza Cambiemos, necesitará alrededor de 1 millón de votos (casi el 50%) para mantener las cinco (5) bancas -incluyendo la de Copes- o alrededor de 800.000 votos (casi un 40%) para mantener al menos cuatro (4). Recordemos que originalmente en 2013 consiguió tres (3), pero Barletta rápidamente y en silencio «se pasó de bando».

La esperanza del macrismo para la elección en la tierra del Brigadier López, es José Corral, quien no la está pasando bien como intendente de la ciudad de Santa Fe, ni dentro del radicalismo, partido que se encuentra dividido no sólo por cuestiones de apoyos y cargos sino por diferencias ideológicas. Ya nadie puede negar que la UCR santafesina sufre un resquebrajamiento entre su porción socialista (la liderada por el exvicegobernador Henn y los aliados de Lifschitz) y la de «centro», que encabezan Barletta y Corral.
Difícil parada tiene el macrismo en Santa Fe, ya que aún haciendo una elección decorosa podría perder una banca y quedarse solo con tres (3). Las demás fuerzas pueden adquirir en esta elección mayor protagonismo.

Sin embargo, algo alienta a Macri. El peronismo vernáculo está pasando por un período de renovación sui generis (la renovación de la permanencia) donde el kirchnerismo tiene el control del aparato partidario y puede poner palos en la rueda a un triunfo alejado de su postura ideológica. Se viene posiblemente otro capítulo de «reproducción gatuna», parafraseando al General Perón…con gritos y todo.

Por su parte, el Frente Renovador, carece otra vez de liderazgo fuerte y de un armado sustancioso y unificado. Pero esa es otra historia.

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Alberto Gallay

Analista Político