Lo mejor y lo peor de Newell’s en el 2010

LO MEJOR:

* Uno de los aspectos positivos de Newell’s, fue la entrega del plantel. A pesar de tener un equipo corto peleó en dos frentes llegando a instancias importantes, difíciles de pensar al comienzo del año.

* Entre los destacados se encuentran Sebastián Peratta, cuyo nivel superlativo le permitió a Newell’s mantener el arco en cero en muchas ocasiones, con actuaciones brillantes. Otro es el caso del capitán Rolando Schiavi siempre firme en defensa. También hay que destacar el trabajo de Mateo en la mitad de cancha aportando garra y sacrificio. Y por último, los grandes momentos que tuvieron Sperdutti y Formica, quien en la ultima etapa sufrió un bajon pronunciado en su nivel futbolístico, todos estos apoyados por una muy buena tarea de Sensini, que nunca contó con un plantel amplio y no supo encontrarle la vuelta al equipo.

*Esto aparte, no podemos dejar de considerar a la hinchada entre lo mejor de este año leproso, que apoyó al equipo en todo momento y lugar.

LO PEOR:

*Sin lugar a dudas que entre lo peor está la falta de gol que evidenció el equipo, sin un referente importante dentro del área. Esta carencia en la parte ofensiva, fue clave para que Newell’s no pueda definir partidos importantes, tales como los encuentros frente a Liga de Quito, donde le faltó potencia en los últimos metros de la cancha. También podemos enumerar muchos partidos en donde el conjunto de Sensini no aprovechó chances inmejorables frente al arco. En este aspecto nunca fueron solución la inclusión de Borghello y menos aún la de Taborda que evidenció no estar a la altura de las circunstancias. Allí es donde se hace visible el error de la dirigencia leprosa en traer a un jugador que en dos años marcó solamente 2 goles, algo francamente imperdonable.

* En materia institucional, los hechos de violencia suscitados en el seno de la barra brava leprosa, constituyen algo profundamente negativo. Esto produjo temor en la gente, al punto que hubo que lamentar víctimas en dichos episodios.

* Finalmente, la deuda leprosa  llega a unos 70 millones de pesos, legado de el ex presidente López, quién todavia sigue sin ser juzgado. La actual dirigencia tendrá mucho trabajo por delante para poder afrontar los compromisos de pago.