Las obras en el centro desataron una dura interna entre los comerciantes

Hay un sector que pide que sigan y le impriman ritmo, pero hay otro que reclama que las detengan en el segundo semestre para potenciar las ventas.

La continuidad de las obras en el casco histórico por calle Sarmiento, de Córdoba a Rioja, despierta opiniones encontradas entre los comerciantes de esa cuadra. Mientras algunos reclaman que se suspendan los trabajos durante los próximos meses para aprovechar el alza en las ventas que acarrean fechas como el Día del Padre, otros juntan firmas para que las tareas empiecen «cuanto antes».

El avance de los trabajos de puesta en valor de calle Sarmiento actualizó un debate que ya lleva más de un mes. Las obras de nivelación de calzada, cambio de piso y equipamiento ya están casi concluidas hasta Córdoba y ayer el obrador se instaló en la cuadra siguiente.

El arribo de corralitos, máquinas y operarios causó sorpresa entre los comerciantes nucleados en la Asociación Empresaria. Es que, a mediados de marzo, habían solicitado que se interrumpieran los trabajos durante el segundo semestre del año, de mayor actividad comercial, por concentrar una serie de celebraciones que aseguran ventas.

«No nos oponemos a las obras, queremos que se hagan, pero pensamos que deben considerarse bien los tiempos», explicó el presidente de la asociación, Ricardo Diab.

Según consideró, «se pueden buscar alternativas para no entorpecer las ventas relacionadas con las fiestas», en un contexto de caída general del consumo. «Creemos que las obras desalientan a los clientes y de hecho generaron pérdidas de ventas en los comercios que ya fueron afectados por los trabajos. Por eso hemos atendido el pedido de asociados para volver a analizar el proyecto», explicó el dirigente empresarial.

Cuando se anunció la puesta en marcha de la refacción, allá por octubre pasado, la Asociación Empresaria saludó la iniciativa con entusiasmo. Seis meses después, y sucesivas caídas en las ventas mediante (de acuerdo a datos de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa, en marzo las ventas minoristas tuvieron una caída del 4,4 por ciento interanual, sumando 16 meses consecutivos sin marcas positivas, se desdibujaron las sonrisas.

Juntan firmas

Sin embargo, no todos concuerdan con el pedido de interrupción de los trabajos. La semana pasada, la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico lanzó la campaña con el nombre de «500 firmas por un centro mejor» para avalar la continuidad de las obras.

«Rápidamente, no sólo juntamos el aval de los comerciantes sino también de los consumidores y los vecinos, que piden que los trabajos sigan y se terminen cuanto antes», apuntó el referente de la entidad, Fabio Acosta. Es más, pronosticó que «será una obra que disfrutará toda la ciudad, por lo cual resulta sorprendente que los comerciantes que se van a beneficiar directamente la resistan».

Hernán Viola tuvo varios días en su librería de Sarmiento al 800 las planillas para recolectar firmas. Dice que sabe que cualquier tipo de reforma acarrea «trastornos e inconvenientes» pero que, sin duda, «una vez terminada traerá un mejoramiento indiscutible» para toda la zona.

La misma convicción demostró la administradora de la galería Libertad, Cristina Ilharrescondo. «Nosotros queremos que la obra continúe y se termine lo antes posible. Podemos discutir si era el momento adecuado para comenzar los trabajos, pero ahora que estamos en el baile, queremos que concluya», apuntó.

Complicados

En la vereda de enfrente del complejo de galerías tiene su casa central la juguetería Gulliver. Su dueño, Francisco «Coco» Benzi, fue uno de los movilizadores del pedido de suspender las obras. «No podemos estar tres meses más parados», advirtió Matías Benzi.

Para el comerciante, la actividad «ya viene golpeada» y la continuidad de los trabajos puede poner en riesgo a algunos comercios, «que deberán seguir afrontando los costos de impuestos, servicios y el pago de salarios de los empleados».

Por eso, sostuvo, «podemos resignar los primeros meses del año, pero no el segundo semestre, donde tenemos el Día del Padre, del Niño y de la Madre. Ya hace quince días que la gente ni siquiera circula por esta cuadra. No podemos seguir así».

La puesta en valor de cuatro cuadras sobre calle Sarmiento comenzó en octubre, en el tramo que se extiende entre San Lorenzo y Santa Fe. Esta semana la reparación llegó hasta Córdoba donde ayer se terminaban los últimos detalles y comenzaba la adecuación de los desagües entre Córdoba y Rioja.

Según los planes de la Intendencia, estaba previsto iniciar en mayo la refacción hasta Rioja y unos dos meses después arrancar la intervención hasta San Luis, que también llevará 60 días.

Los trabajos forman parte de un plan mucho más ambicioso para revitalizar el casco histórico de la ciudad, un conjunto de obras que abarcan la zona de Mendoza, Buenos Aires, bulevar Oroño y Tucumán. Algunas ya terminadas, otras por comenzar.

El plan se presentó formalmente en julio de 2014.

Por ese entonces se estimó que la iniciativa demandaría una inversión de entre 50 y 60 millones de pesos.

desolado. Algunos comerciantes se quejan por la caída de las ventas.(La Capital)