Funcionario santafesino será indagado por complicidad con el lavado de dinero

Es Eduardo Ros, del Ministerio de Salud provincial; debe responder por haber votado una ley que favoreció a un narco

Por Germán de los Santos/La Nación

A la par de la causa por narcotráfico contra Delfín Zacarías, que será juzgada en los próximos días, la Justicia inició hace más de dos años una investigación por lavado de dinero. En ese expediente, el juez federal Carlos Vera Barros le tomará declaración mañana a Eduardo Ros, actual funcionario del Ministerio de Salud de Santa Fe y candidato a concejal en San Lorenzo por el Frente Progresista Cívico y Social. Se sospecha que en el Estado local hubo complicidad para que el presunto traficante «blanqueara» más de 20 millones de pesos.

Según fuentes judiciales consultadas, en la causa hay un informe elaborado por la Unidad de Información Financiera (UIF) que aporta datos determinantes sobre la supuesta complicidad de funcionarios del municipio de San Lorenzo y del Concejo Deliberante de esa localidad para que Zacarías lavara dinero narco.

Zacarías fue detenido el 5 de septiembre de 2013 en una mansión en el country de Funes, ciudad vecina a Rosario, con 300 kilos de pasta base y cocaína. En esa casa con pileta de natación y una cabaña de madera para que jugaran sus nietos, había un laboratorio capaz de producir 500 kilos de droga por mes.

En la Operación Flipper, las fuerzas federales realizaron 14 allanamientos en Rosario, Buenos Aires y el conurbano, que llevaron a la detención de otras 11 personas -cuatro de ellas, familiares de Zacarías-y el secuestro de 11 vehículos y más de 2000 litros de precursores químicos para la elaboración de la droga. Un mes después, Zacarías fue procesado por el juez Vera Barros como organizador y financista de una banda dedicada a fabricar y comercializar estupefacientes.

La causa por producción y comercialización de cocaína llegó a la etapa de juicio, que se concretará en los próximos días. Pero, a la par, la Justicia abrió un expediente por lavado de dinero. Zacarías acumuló una fortuna, se cree que con la producción y venta de drogas.

Luego de que el juez Vera Barros retomó el control de la causa por lavado de activos, que estaba en la fiscalía, el Juzgado Federal Nº 3 decidió citar a declarar a Ros, que era el presidente del Concejo Deliberante de San Lorenzo cuando se presentó la familia Zacarías para pedir una excepción de uso de suelo para poder construir un megagimnasio en una zona semirrural.

Se sospecha que en ese complejo Zacarías tenía previsto instalar un laboratorio de cocaína, como el que había en Funes. Antes de que fuera atrapado con la droga en su casa, Zacarías empezó a construir un enorme gimnasio en Congreso y Vélez Sarsfield, en aquella ciudad portuaria vecina a Rosario.

Exceso

Esa edificación no contaba con habilitación porque excedía la reglamentación del uso del suelo de la zona. A mediados de 2010 ingresó en el Concejo Deliberante local un pedido de excepción de la ordenanza para construir el edificio.

La solicitud implicaba un incremento en el factor de ocupación del 138%, para pasar de 2500 metros cuadrados cubiertos permitidos a 6000. No resultaba razonable para algunos concejales, pero cuatro ediles oficialistas votaron a favor de otorgarla, tres se opusieron y una legisladora estuvo ausente.

Zacarías hizo poner una placa con el nombre de su hija Flavia en la plaza que construyó en el barrio Villa Elisa, de San Lorenzo. Era lo que había acordado con los concejales de esa localidad vecina a Rosario que aprobaron una excepción al código urbano para que el presunto narco construyera un gimnasio de tres pisos en una zona rural.

Propuso también al gobierno de San Lorenzo solventar el alumbrado público de nueve cuadras y realizar el cordón-cuneta en las calles. Prometió, además, que iba a hacer las gestiones para que en el predio se instalaran un local de McDonald’s y una cadena de cines internacional. No pudo terminar sus obras porque fue detenido.

La investigación contra Zacarías, señalado como uno de los principales proveedores de cocaína de la zona, se inició con el seguimiento ordenado por el fiscal Juan Patricio Murray del búnker de Boedo y Ghiraldo, que era abastecido con la droga producida en el laboratorio de Zacarías.

La mirada de la Justicia se posó sobre las propiedades y vehículos que había adquirido Zacarías: 36 inmuebles entre el 29 de diciembre de 2008 y el 23 de ese mismo mes de 2009, y 24 autos y camionetas, entre ellos cuatro de alta gama. Flavia Zacarías puso a su nombre ocho propiedades, que compró entre mayo y julio de 2009; después acumuló otros cuatro inmuebles, cinco autos y un camión.

Más adelante se sumaron otras propiedades y bienes, que la Justicia fue detectando. Entre ellos, varios terrenos en el emprendimiento Tierra de Sueños, situado en la localidad de Roldán.

Según fuentes judiciales consultadas, la ronda de declaraciones empezará con Ros y Alves, pero es posible que sean citados otros funcionarios provinciales y municipales por el supuesto lavado de activos.

Cocaína dentro de un termo

Efectivos de la Prefectura Naval detuvieron a dos personas que trasladaban casi un kilo de cocaína oculto dentro de un termo en la localidad misionera de Puerto Rico. Detectaron a los sospechosos cuando intentaban ingresar desde la costa del río Paraná por un paso no habilitado. Al advertir la presencia uniformada quisieron escapar, pero fueron aprehendidos al cabo de una persecución. Los prefectos constataron que la pareja trasladaba la cocaína fraccionada en dosis para su comercialización. Quedaron detenidos a disposición de la Justicia federal de Oberá. (Germán de los Santos/La Nación)