La selección de Batista superó 2 a 1 a Portugal. Messi jugó como en Barcelona

El delantero Angel Di María, tras una maniobra personal y asistencia de Messi, abrió el marcador a los 14 minutos del primer tiempo y la estrella de Barcelona resolvió el juego con un penal a los 45m. del segundo.

Cristiano Ronaldo, de muy buen partido, empató para Portugal a los 21 minutos del período inicial.

Fue el cuarto triunfo del ciclo de Sergio Batista como director técnico del seleccionado nacional, tras las victorias sobre Irlanda (1-0), España (4-1) y Brasil (1-0) y la derrota con Japón (0-1).

Con la Copa América Argentina 2011 como principal objetivo del año, el equipo «albiceleste» tendrá el mes próximo dos nuevos ensayos: el sábado 26 jugará con Estados Unidos en Nueva Jersey y tres días después lo hará ante Costa Rica, en San José.

Si el partido fue presentado como el duelo de los dos grandes cracks del fútbol mundial, tanto Messi como Cristiano Ronaldo asumieron ese protagonismo con personalidad, insertados dentro de dos equipos con disposición táctica y dinámica similar.

La estrella de Barcelona fue determinante en el primeros 20 minutos, al monopolizar las tres llegadas de peligro que generó el conjunto de Batista.

Después de alertar con un cabezazo, Messi irrumpió en el juego con su indescifrable habilidad para provocar la apertura del marcador en una excelente maniobra que inició y culminó Di María.

En ese lapso del partido, el rosarino se movió con soltura por todo el frente de ataque, como actualmente lo hace en el club catalán, y Di María fue un extremo bien vertical en su recorrido.

Poco después del gol, en una combinación con Ever Banega, Messi quedó cara a cara con Eduardo pero el arquero conjuró la situación en el área con una salida a tiempo.

La dinámica de Argentina en el ataque disimulaba algunos desajustes defensivos propiciados por fallas individuales (Banega comenzó con dificultades en la contención) y la intensidad del juego portugués.

Nani, extremo del Manchester United, comprobó rápidamente que el sector izquierdo de la defensa argentina no tenía solidez con Esteban Cambiasso y el debutante Marcos Rojo.

Por ese lugar se gestó la acción que derivó en el empate: Nani encaró a sus marcadores, descargó para Carlos Martins, Nicolás Burdisso no pudo neutralizar un cabezazo defectuoso de Hugo Almeida y Cristiano demostró que también es oportunista.

Con la moral en alza, el crack de Real Madrid tuvo su momento en el partido y dos minutos más tarde ensayó una corrida por el centro del campo que terminó con un disparo cerca del palo izquierdo, tras rebotar en Gabriel Milito.

Argentina bajó su rendimiento a partir de la reacción portuguesa y esa característica se mantuvo en el inicio del complemento cuando el rival tuvo tres chances claras para sacar ventaja.

La primera, en apenas 30 segundos, con un desborde de Cristiano que Almeida cabeceó alto; la segunda a los 3 minutos -nacida de un saque de banda-, con un cabezazo bombeado que pegó en el travesaño y cuyo rebote fue desperdiciado por el hombre del Real.

La tercera, a los 11 minutos, fue la más peligrosa: Cristiano remató al arco, Romero dio rebote y Almeida tiró la pelota afuera a centímetros de la línea de gol.

Argentina, en ese período, fue un equipo desarticulado, sin progreso ofensivo y con Messi obligado a un retroceso exagerado para tomar contacto con la pelota.

Desde los 15 minutos, con los numerosos cambios, el partido perdió la intensidad de los primeros 60 y se emparentó más con su esencia amistosa.

En ese contexto, Argentina tuvo dos ocasiones para quedarse con el triunfo en los pies y la cabeza del ingresado Javier Pastore pero el arquero Rui Patricio primero (32m.) y el travesaño después (39m.) lo impidieron.

Cuando el empate parecía consumado, al igual que en el amistoso anterior ante Brasil en Doha, Qatar, Messi confirmó su llamado al protagonismo permanente.

El lateral Fabio Coentrao derribó a Juan Manuel Martínez en el área y Messi resolvió el partido con un toque sutil que lo postuló como el gran ganador del duelo de cracks.(télam)

Síntesis.

Argentina: Sergio Romero (5); Javier Zanetti (5), Nicolás Burdisso (4), Gabriel Milito (4) y Marcos Rojo (5); Ever Banega (4), Javier Mascherano (5) y Esteban Cambiasso (4); Angel Di María (6), LIONEL MESSI (8) y Ezequiel Lavezzi (4). DT: Sergio Batista.

Portugal: Eduardo (6); Joao Pereira (5), Rolando (4), Bruno Alves (5) y Fabio Coentrao (5); Carlos Martins (6), Raúl Meireles (6) y Joao Moutinho (5); Nani (7), Hugo Almeida (7) y Cristiano Ronaldo (8). DT: Paulo Bento.

Goles en el primer tiempo: 14m. Di María (A) y 21m. Cristiano Ronaldo (P).

Gol en el segundo tiempo: 45m. Messi (A), de penal.

Cambios en el segundo tiempo: Al comienzo, Rui Patricio (7) por Eduardo (P); 15m. Quaresma (4) por Nani, Helder Postiga (5) por Almeida y Danny (5) por Cristiano (P); 17m. Pablo Zabaleta por Zanetti y Fernando Gago por Banega (A); 20m. Javier Pastore por Di María (A); 33m. Lucas Biglia por Cambiasso (A) y Miguel Veloso por Meireles (P); 38m. Juan Manuel Martínez por Lavezzi (A) y 39m. Paulo Machado por Martins (P).

Amonestados: Gago (A). Quaresma y Veloso (P).

Arbitro: Massimo Busacca (Suiza) -regular-.

Estadio: Stade de Geneve.