El Ente de la Movilidad reclamó presencia de policías en «cinco o seis» zonas inseguras

El presidente del organismo, Carlos Comi, dijo que hay «cinco o seis» sectores peligrosos por donde pasan los colectivos.

El ataque a un colectivo del transporte urbano el martes por la noche provocó una fuerte reacción del presidente del Ente de la Movilidad (EMR), quien reclamó «presencia policial permanente» en «cinco o seis» zonas peligrosas de la ciudad. Carlos Comi le marcó la cancha al Ministerio de Seguridad y pidió «custodia» para el servicio a fin de evitar que los choferes «dejen de circular» por ciertos sectores.

La reacción del funcionario tiene un antecedente inmediato: el episodio en el que un bebé de ocho meses resultó herido luego de que el interno 308 de la línea 125 donde viajaba fuera atacado a piedrazos por menores, en la zona del Centro Municipal de Distrito Oeste (Presidente Perón al 4000).

Además, pasajeros de la línea y choferes denunciaron que estos hechos son asiduos.

«Esa esquina, donde hay una rotonda siempre tiene problemas. Es común que te roben el bolso o te rompan el vidrio del auto, por eso se necesita cobertura permanente», enfatizó el ex presidente de la comisión de Servicio Públicos del Concejo Municipal, en diálogo con La Ocho.

Incluso, Comi fundamentó la necesidad del control cotidiano. Si la policía, «hoy está, pero mañana no», pueden suceder estos episodios, aseguró antes de remarcar: «El hecho va a pasar cuando no haya nadie». Y cerró: «Sabemos que esto ocurre desde hace años».

Así, el referente del Frente Progresista reclamó respuestas a Seguridad del gobierno provincial, que tiene idéntico signo político.

Criminales

Involucrado en el tema, el director del Ente fue más allá al asumir que «si no, va a pasar lo que ocurre en otras zonas donde los choferes no circulan porque aducen problemas de seguridad. De este modo, ganan los sectores criminales que están a la espera del delito».

En cambio, según Comi, estas situaciones no ocurrirían «si el sector tuviera una camioneta con la policía mirando alrededor».

El ataque al colectivo frente al Distrito Oeste «debería ser un mojón» para incrementar la seguridad en el lugar y otros sectores, según el funcionario, quien reiteró que es «un lugar conflictivo», fundamentalmente «la vereda de la derecha yendo hacia el oeste».

Uno de los pasajeros que se encontraba a bordo del colectivo cuando fue atacado, contó que el hecho ocurrió cerca de las 21.30. «Yo estaba arriba. Se escuchó el estallido del vidrio con una fuerza terrible y vi que dañó a los pasajeros, entre los que había un bebé de ocho meses al que le cayeron muchas astillas en la cabeza y terminó herido», sintetizó Agustín.

Además, comentó que en la zona hay chicos que «le tomaron como un gusto» al hecho de tirar piedrazos con gomeras contra los colectivos que circulan por la zona.

«Es preocupante porque no hay patrulleros y antes solía haberlos. El colectivero dijo que a esa hora, siempre pasa lo mismo en ese mismo lugar», agregó.

En ese sentido, Comi sintetizó: «Sabemos que hay lugares donde es necesaria la presencia policial, porque una cuestión es un hecho aislado y otra es que se repitan».

En otro orden, sobre la posibilidad de que estos ataques se den para que las unidades frenen y puedan actuar delincuentes, el pasajero del colectivo afirmó que «sólo fue un piedrazo», aunque ha visto arrebatos «varias veces» arriba de los colectivos que aborda en la zona.

«La policía tardó 20 minutos en llegar. Encima fue un patrullero que pasaba por ahí y que el chofer tuvo que frenar», cerró.

Un hecho por día

Si bien el nuevo responsable del Ente de la Movilidad (EMR), Carlos Comi, dijo que aún no tiene datos actualizados, la Municipalidad detalló en septiembre pasado que el transporte urbano de pasajeros es protagonista todos los días de alguna clase de incidente. Así, la secretaria de Transporte, Mónica Alvarado, dio cuenta de los disturbios que se producen tanto afuera como a bordo de las unidades. No obstante, detalló que el «91 por ciento de los hechos corresponde a agresiones provocadas desde el exterior de los coches», como arrojar piedras u otros objetos contundentes. (La Capital)