Cumbre de las Américas: Macri encabezará el reclamo contra Maduro

La corrupción y la situación de Venezuela serán los dos ejes del encuentro de Jefes de Estado del continente.

Por Santiago Fioriti/Clarín

Corrupción y condena a Venezuela. Son los ejes que dominarán la VIII Cumbre de las Américas que se inauguró anoche en el Teatro Nacional de Lima. Mauricio Macri llegó poco antes de las 21 de ayer junto a Juliana Awada para una estadía de menos de 24 horas: ese tiempo le bastará, decían anoche en su entorno, para intentar potenciar su imagen en la región en tiempos de ebullición política en varios países vecinos.

El Presidente tiene previsto una exposición breve para el plenario de presidentes que se realizará este sábado por la mañana. Habrá referencias a la “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción”, que es el tema principal que abordarán los representantes de los 35 países americanos, pero el énfasis pasará por los cuestionamientos a la administración de Nicolás Maduro.

Macri pedirá que no se reconozcan las elecciones presidenciales del 20 de mayo y exigirá que entre todos busquen una solución a la crisis social, política y humanitaria que padecen los venezolanos. Cuenta con varios aliados, entre ellos el del chileno Sebastián Piñera, su mejor amigo de los mandatarios que vinieron a Perú. Dijo ayer Piñera: “Ningún país puede reconocer los comicios de Venezuela”.

Macri cree que ya no hay lugar para dobles lecturas sobre la situación. Sostiene en privado que quedaron atrás los tiempos en los que eran minoría los dirigentes de la región que gritaban que Venezuela estaba camino a una dictadura. Siente, también, que puede colgarse una medalla en ese recorrido.

Con ese espíritu, en la comitiva argentina no ocultan un deseo: que Macri pueda encabezar el reclamo contra Maduro, quien -después de amagar con ingresar a Perú en condición de turista- decidió quedarse en su país. El posicionamiento internacional de Macri, en medio de la situación de tensión en Brasil, es un asunto que a nadie le escapa en la Casa Rosada.

El Presidente argentino viene planteando que bajo la conducción de Maduro “hay una dictadura” y que no es posible admitir como válidas las elecciones presidenciales convocadas para el 20 de mayo. Es un mensaje a tono con el de la oposición al chavismo, que ha decidido no participar de los comicios. Eso le valió que Maduro lo llamara “rata de cañería” y “padrino de la derecha”.

Anoche, tras el saludo formal con el peruano Martín Vizcarra, Macri y Awada participaron de la cena de bienvenida. Estaban Michael Temer (Brasil), Evo Morales (Bolivia), Justin Trudeau (Canadá), Enrique Peña Nieto (México) y Piñera, entre otros.

Los jefes de Estado llegaron después de que sus cancilleres consensuaran un documento sobre la corrupción que se difundirá hoy. Fuentes peruanas revelaron que el texto incluirá “luchas concretas contra la corrupción” y políticas a favor de “la transparencia y el acceso a la información”. También habrá un párrafo dedicado a la necesidad de “la cooperación de los sectores bancarios y judiciales” para profundizar “iniciativas de recuperación de activos, medidas contra el cohecho y el soborno internacional”.

Macri tendrá dos bilaterales. Con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence (tenía agendado un encuentro con Donald Trump, pero desistió de venir a Lima) y con el el canadiense Trudeau. La expectativa está puesta en que el diálogo con Pence destrabe las negociaciones para que Argentina quede afuera del arancel que Trump quiere fijarle a las exportaciones de acero y aluminio (ver…). El Presidente no se quedará al almuerzo que estaba organizado junto a otros mandatarios. Volará a la Argentina pasada las dos de la tarde. (Santiago Fioriti/Clarín)