El Gobierno provincial no pagará más el traslado de docentes a escuelas rurales

Comunicó de manera verbal, no escrita, la decisión de quitarles los remises y combis que llevaban a maestras y también a alumnos hasta las escuelas de campo. Docentes advierten que la medida resiente el acceso a la educación de niños y jóvenes que habitan lejos de los centros urbanos

Los maestros y alumnos de escuelas rurales de la provincia de Santa Fe están en alerta. Denuncian que el gobierno provincial les quitó el servicio de traslado a los establecimientos educativos, hecho que genera especial preocupación por el futuro de los jóvenes que cada día deben recorrer largos kilómetros para llegar a la escuela. En todo el territorio santafesino existen, todavía, unas 700 escuelas rurales y peri urbanas de todos los niveles de enseñanza, en su mayoría, primarias. El gremio docente asume el recorte como un ajuste encubierto que atenta contra el derecho a la educación de niños y jóvenes que residen en el medio rural de la provincia.

Griselda Bastús es docente en los núcleos escolares rurales ubicados entre San Genaro y Las Rosas, y entre Díaz y Las Rosas, en los departamentos San Jerónimo y Belgrano. Confirmó la especie que en los últimos días circula en redes sociales. «Desde hace un par de semanas no tenemos transporte y el gobierno dice que los docentes nos tendremos que trasladar por nuestros propios medios», algo que perjudica directamente a los alumnos, que generalmente son recogidos por el mismo vehículo junto con las docentes.

«Más de uno -advirtió la profesora- ya no tendrá acceso a la educación sin esa posibilidad. Los que viven en el campo no son los dueños, son en su mayoría los peones de esos campos, con ingresos bajos. Y no tienen medios ni recursos para llegar a la escuela», explicó Griselda. Sin la facilidad que ofrece un remise (servicio que hasta hace días corría por cuenta del Estado) muchos de esos chicos se quedarán sin alternativa y «terminarán desistiendo de ir a la escuela».

El problema ya empieza a afectar a diferentes núcleos de la provincia. «Se está complicando en toda la región. Sabemos que en otros grupos ya se suspendieron las clases, los docentes no van y los chicos no tienen cómo ir», lamentó Bastús.

Por ahora, una posible solución está en debate pero lejos de aparecer y recién comienza a discutirse al respecto con el sindicato Amsafé. Lo primero será intentar que los municipios y comunas se hagan cargo del gasto, algo que hasta aquí parece poco probable.

Aviso verbal

La orden bajó del ministerio que conduce Claudia Balagué en el mes de mayo. Funcionarios de cada regional de Educación comunicaron a las escuelas sede de los núcleos rurales que se suspendían los transportes porque las licitaciones habían vencido y el ministerio aún adeudaba pagos a los prestadores. Estos son titulares de vehículos utilitarios y remises que brindan el servicio en toda la geografía santafesina. Esto se comunicó de manera verbal, como también de esta forma se sugirió que en cada caso se buscara individualmente los medios alternativos de transporte.

En la delegación Iriondo de Amsafé elevaron una nota para pedir la solución. La delegada adjunta del sindicato, Carina Abate Daga, contó a Rosarioplus.com que la respuesta oficial fue advertirles que «no hay una norma que obligue al ministerio a pagar el traslado, y por lo tanto de ahora en más cada una debe resolver el traslado por sus propios medios».

Amsafé le opone a ese argumento tácito el decreto 3194/08 que instrumentó la educación secundaria en el medio rural. Si bien esa norma no refiere puntualmente al viático de los educadores, sí establece que el Estado provincial es responsable de garantizar la educación en todo su territorio y en el medio rural, para preservar la identidad de los estudiantes con su hábitat.

La situación planteada generó hondo malestar. «Hay lugares que no están sobre la ruta o en camino bueno. Hay docentes que deben adentrarse y no son pocos kilómetros. En el departamento San Cristóbal, por ejemplo, el 70 por ciento de las escuelas son rurales. Aquí tenemos núcleos rurales en Cañada de Gómez, en Armstrong, Casilda, Totoras», dimensionó la docente y representante gremial.

Abate Daga refirió que «muchas compañeras contaban con el remís del ministerio y titularizaron horas en mayo; y ahora se encuentran con que el ministerio les cambió las condiciones laborales. Y no pueden faltar, puesto que también las regionales advirtieron que se debe continuar garantizando las clases, pero ya no el Estado sino las docentes».

Mientras tanto, por estos días en los que la combi ya no pasa a recoger a las maestras y profesoras «del campo», ellas van procurando alternativas. «En estos días de lluvia que no se podía llegar por el barro, se estuvo en contacto con los alumnos de manera virtual, enviando contenidos, tareas, pero ahora vamos viendo cómo arreglar en grupos, no todos los docentes tienen vehículo propio», señaló la delegada de Amsafé.

¿Ajuste encubierto?

En Facebook, docentes aseguran ser víctimas de “un ajuste tremendo”. Señalan también que la medida no fue comunicada oficialmente, sino de forma verbal, a los coordinadores de los núcleos rurales. Y que esa forma de comunicar fue adrede, para no dejar constancia escrita del recorte presupuestario. (Rosario Plus)