Macri eliminó el Fondo Sojero y suspendió la baja de retenciones a derivados de la soja

Como anticipó LPO, el Gobierno preparaba un decreto con un drástico ajuste. También recortó un 66% los reintegros a las exportaciones con valor agregado. Prevén un ahorro de 65 mil millones.

El Gobierno nacional anunció este martes un paquete de medidas de ajuste para intentar llegar a la meta de la reducción del déficit acordada con el FMI para el 2019. Las medidas incluyen la eliminación del Fondo Sojero -anticipada por LPO-, suspensión de la baja de retenciones a los derivados de la soja y la reducción de los reintegros a la exportación.

Este medio adelantó el lunes que en la Casa Rosada tenían listo un decreto con un drástico ajuste del gasto, en medio de una fuerte presión del mercado y la necesidad de Mauricio Macri y Nicolás Dujovne de enviar señales cada vez más contundentes del compromiso de cumplir las metas fiscales. «Queremos darles señales claras al mundo, mercado e inversores que vamos a cumplir con la meta», dijeron desde el Gobierno a LPO.

El anuncio se concretó a primera hora de este martes con un comunicado del Ministerio de Hacienda (un mecanismo que como se vio el lunes con las medidas del BCRA le está trayendo serios problemas al Gobierno), en el que detalla que las tres medidas implican un ahorro fiscal estimado de 12.500 millones de pesos para lo que resta de 2018 y 53.000 millones para el 2019.

Esa cifra implica poco menos del 20 por ciento de los 300.000 millones de pesos que el Gobierno necesita recortar en 2019 para cumplir el acuerdo con el FMI, que implica una reducción del déficit primario al 1,3 por ciento del PBI. El anuncio coincide con la llegada al país de la misión del Fondo encabezada por el italiano Roberto Cardarelli para monitorear el grado de cumplimiento del acueSe trata de un golpe fuerte a las arcas provinciales, en medio de los tironeos con el peronismo por el ajuste. La decisión de imponer esto por decreto revela que la negociación está muy complicada y ya se habla incluso de que Macri no va a tener aprobado el Presupuesto 2019.

Más allá de la necesidad de dar un mensaje claro al mercado del compromiso del Gobierno de cumplir con la meta fiscal en 2019, las medidas implican en los hechos un cambio en las reglas del juego, algo que funcionarios como Marcos Peña negaron una y mil veces. «Es la primera vez que saldremos de una crisis sin cambiar las reglas de juego», fue el mensaje que repitieron durante meses.

La primera de las medidas anunciadas es la eliminación, a través de un DNU, del Fondo Federal Solidario. Conocido también como el Fondo Sojero, este contempla la transferencia a provincias y municipios del 30 por ciento de la recaudación de las retenciones a la soja. El ahorro fiscal para la Nación es de 8.500 millones de pesos en 2018 y 26.500 millones en 2019.

Fuentes del Gobierno nacional aseguraron a este medio que fue anticipada ayer por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, a varios gobernadores peronistas, a Miguel Pichetto y Sergio Massa, además de sus socios del radicalismo. La eliminación del Fondo Sojero estaba en conversaciones con los mandatarios opositores como una de las medidas a aplicar en el marco de la discusión por el Presupuesto.

En el comunicado, el Gobierno defiende la medida asegurando que ha mejorado sustancialmente el reparte de recursos a las provincias, «lo cual torna innecesaria la continuidad de este mecanismo de compensación». Además, agrega que «la reducción de los reintegros a la exportación, que se deduce de recaudación coparticipable, compensa parcialmente la pérdida de ingresos de las provincias».

Esa es otra de las medidas que integran el paquete de Hacienda. Se trata de la reducción en un 66% de los reintegros a la exportación de productos con valor agregado, lo que golpea directamente a las industrias y a las economías regionales. Con esto, la Rosada pretende un ahorro fiscal (coparticipable entre Nación y Provincias) de $ 5.000 millones en 2018 y $ 29.000 millones en 2019.

El argumento en este caso es que con la reforma tributaria y el pacto fiscal, que reducen los impuestos al cheque y a los ingresos brutos, se genera un espacio para que los reintegros puedan ser reducidos, ya que su razón de existir era la presión tributaria. Lo llamativo es que hace poco más de un año el propio Gobierno había incrementado los reintegros para incentivar la producción.

La última de las medidas es un cambio en el esquema de baja de las retenciones a la soja, que Macri defendía con uñas y dientes. La medida no afecta a la alícuota de los granos (hoy en 26% con una reducción de medio punto por mes hasta llegar a 18%), pero sí a los derivados como aceite y harinas (actualmente en 23%). En este caso, se suspende por seis meses la baja de medio punto, lo que implica que se elimina el diferencial. Los ingresos adicionales para la Nación por esta medida son de $ 1.500 millones en 2018 y $ 12.000 millones en 2019. (La Política Online)