Marcos Peña apuntó a Larreta por el desastre en el River-Boca

El jefe de Gabinete reapareció y aseguró que «la responsabilidad» fue de la Ciudad. Macri también se desligó.

El jefe de gabinete, Marcos Peña, reapareció este lunes y culpó al Gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta por el bochornoso operativo policial que dio lugar al desastre en el superclásico y las agresiones de la hinchada de River contra el plantel de Boca.

«La responsabilidad del operativo es de la Ciudad», afirmó el jefe de ministros durante un seminario organizado por el diario La Nación. Enseguida aclaró que «somos un mismo equipo», aunque está claro que la línea asumida por la Rosada es despegarse de la culpa, a pesar de que como reveló LPO la zona donde comenzaron los incidentes estaba a cargo de las fuerzas federales.

Luego, Peña pidió «evitar la discusión de echarse la pelota» por las fallas en el operativo de seguridad. «Hay que investigar bien qué falló y trabajar para corregir a futuro. Ni deprimirnos por lo que pasó ni afectar el espíritu de transformación», puntualizó.

En la misma línea, Mauricio Macri dio una declaración a la prensa (en la que no aceptó preguntas) y afirmó que «el jefe de Gobierno, como responsable, está estudiando y viendo cómo perfeccionar [el operativo] para el día que se organice el partido».

La que aprovechó esta defensa cerrada de parte de Macri y Peña fue Patricia Bullrich, que según supo LPO apenas sucedidos los incidentes aprovechó para cargar las tintas contra la seguridad porteña. La ministra le dijo al presidente que los hechos del sábado confirman su idea que la Ciudad no puede organizar los eventos importantes y tiene que quedar todo en mano de las fuerzas federales.

Esto a pesar de que Prefectura -fuerza que conduce Patricia Bullrich- estaba a cargo de la zona de los incidentes. Como contó LPO, los episodios de violencia ocurrieron en el tramo del tercer anillo de seguridad que estaba a cargo de Prefectura, que no valló la zona.

El operativo estuvo a cargo del gobierno porteño, pero por sus dimensiones -se trata de un evento que movilizó unas cien mil personas- pidieron ayuda a las fuerzas federales que aportaron efectivos de Gendarmería y Prefectura para que se hicieran cargo del tercer anillo del operativo. Como en tantas otras ocasiones la mala relación de Bullrich con el gobierno de Rodríguez Larreta complicó la situación. Las fuerzas federales suelen resistirse a cumplir las órdenes de sus pares porteños, cuando estos están a cargo del operativo.

Este domingo, Larreta ratificó que hubo «colaboración» de fuerzas federales, pero de manera escueta dijo que el operativo estuvo a su cargo, por lo que se atribuyó la responsabilidad final de las fallas.

Esto sin embargo no atenúa el papelón internacional que sufre Macri por no poder garantizar la seguridad en la misma ciudad que en cuatro días recibirá a los principales líderes del mundo para el G20, que se realizará en Costa Salguero, no muy lejos de los incidentes de este sábado. Por no mencionar que la Agencia Federal de Inteligencia está a cargo de otro amigo del presidente, Gustavo Arribas, que también proviene del fútbol.

El presidente repartió este lunes responsabilidades, sin asumir las propias. Además de señalar a Larreta como responsable del operativo, culpó a la Justicia por liberar a los detenidos y a los barras de River que fueron allanados antes del partido y se secuestraron 7 millones de pesos y 300 entradas. También se quejó de los dirigentes que «apañan» este tipo de hechos, sin dar precisiones. Además, anunció que incluirá en sesiones extraordinarias un proyecto para penalizar a los barrabravas. (La Política Online)