Capitán Bermúdez: Niña falleció al ser atropellada por automovilista

Vecinos siguieron al auto y dieron aviso a las fuerzas de seguridad. Atraparon al conductor. Indignación de los habitantes del lugar.

Irupé Giuliana Celis López tenía 11 años y vivía en Capitán Bermúdez. La noche del lunes, la niña caminaba por Chacabuco, a la altura del 400, cuando un automóvil la embistió. Poco después perdía la vida en el Hospital Eva Perón. El conductor del auto quiso fugarse, pero los vecinos intervinieron y, además de seguirlo, avisaron del siniestro y el hombre fue interceptado por fuerzas municipales algunas cuadras después. Los habitantes del lugar, además de lamentar la tragedia que enluta al barrio Villa Cassini, aseguran que en la zona no hay iluminación, que falta infraestructura vial y que no hay medidas de seguridad vial. Pero igualmente apuntan al conductor quien, dicen, vive muy cerca y suele transitar a altas velocidades.

El hecho ocurrió en el cruce de Chacabuco y Güemes aproximadamente a las 20.45. Por allí caminaba Irupé, a pocas cuadras de su casa (vivía por calle San Roque, una diagonal que cruza el barrio desde la plaza Sarmiento hasta la avenida Manuel Belgrano). Cuentan que iba con una amiga. Cuando cruzaba la calle fue atropellada por un Chrysler Neón color blanco que circulaba por Chacabuco.

La cabeza de la niña impactó contra el parabrisas del automóvil del lado del conductor, y su cuerpo quedó tendido sobre la acera, contra la que también se golpeó don fuerza.

La pequeña fue asistida por médicos del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias y derivada al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria para su asistencia, pero falleció al llegar como consecuencia de los fuertes golpes.

Alerta de otro conductor

Según la primera información que consignó la policía, el conductor, Manuel A., de 42 años, fue interceptado por inspectores de la Municipalidad ante el alerta de otro conductor que siguió al Chrysler y dio aviso de que ese vehículo había atropellado a una persona y se estaba fugando.

Manuel A. quedó demorado para cumplir con los trámites de rigor en una causa judicial abierta por homicidio culposo.

De la investigación del caso se hizo cargo fiscal de San Lorenzo Maximiliano Nicosia Herrero, quien ordenó al Gabinete Criminalístico de Policía de Investigaciones la toma de testimonios a testigos, pericias fotográficas y de planimetría. El automóvil implicado en el siniestro también quedó secuestrado. Conservaba el parabrisas astillado, marca del golpe que sufrió la pequeña.

Fuentes del Ministerio Público de la Acusación indicaron que al conductor se le realizaron exámenes de alcoholemia y alcoholuria, aunque no trascendió el resultado de estos tests. El hombre continúa detenido hasta la realización de audiencia imputativa solicitada para los próximos días.

El lugar

La zona del barrio Villa Cassini, donde ocurrió el accidente, es de calles ripiadas y cunetas, con veredas muy angostas de material que corren pegadas a la línea de edificación. Entre la vereda y las cunetas hay una franja de pasto anche. Muchos optan por caminar por la calle, y eso es lo que habría estado haciendo Irupé por Güemes. Las casas son de construcción y algunas de calidad, incluso de altos. Pero las calles tienen, a decir de los vecinos, un problema grande con la iluminación y los automovilistas circulan con rapidez y sin respetar las reglas de tránsito.

Ayer, el barrio estaba consternado por la muerte de Irupé. Los vecinos contaron que la ambulancia llegó rápido a asistir a la niña, pero que el problema está en la falta de iluminación y de barreras físicas en las esquinas, como lomos de burro. Eso era lo que mayormente exigían ayer, cuando corrió la noticia del fallecimiento de la niña que, según cuentan, era vecina del barrio, igual que el conductor, que «vive a media cuadra» del hecho.

«Nosotros siempre la veíamos caminar por acá, la familia vive en calle San Roque», contó uno de los habitantes. A su lado, una vecina aseguró que, tras el impacto, el conductor «no dijo nada, se mandó a mudar, no estuvo adelante del cuerpo porque lo pararon varias cuadras después. No puede decir que tenga excusas. Levantó para arriba a la nena y le rompió la cabeza. Ese hombre siempre venía fuerte por aquí», acusó.

Es que, aunque nada de esto fue corroborado oficialmente, comenzaron a circular tras el accidente presuntas explicaciones que habría dado el conductor a las autoridades, como que venía discutiendo con su esposa, o que los frenos no le respondieron».

Pero la mecánica del siniestro sigue siendo motivo de investigación. Se espera para las próxima horas que el hombre sea imputado, y seguramente figurará como un agravante el hecho de haber querido huir del lugar.

(La Capital)