«Guille» Cantero tenía un teléfono fijo dentro de su celda en Coronda

El fiscal Federico Reynares Solari confirmó que las órdenes que efectuó para secuestrar a un joven en 2017 fueron dadas a través de llamados desde un aparato que estaba instalado en su alojamiento personal de detención.

Ariel Máximo “Guille” Cantero contaba con un teléfono fijo en su celda de la cárcel de Coronda, en Santa Fe. Desde ese aparato dio las órdenes para que secuestraran a Franco R. en la zona sudoeste, pero se equivocaron de víctima. Por el hecho, ayer la Fiscalía pidió para el líder de Los Monos 10 años de prisión.

El fiscal federal Federico Reynares Solari confirmó en un medio local que el jefe de la banda rosarina tenía instalada en su celda de Coronda un teléfono fijo. “Esto surgió en la audiencia de ayer. Hubo un allanamiento en la cárcel y los testigos civiles dijeron que tenía un teléfono fijo”, sostuvo. “Dijeron que era un teléfono para comunicarse internamente, eso aducieron desde el Servicio Penitenciario pero tenemos acreditado que era el teléfono que usaba”, aseguró.

“Nuestra hipótesis era que hablaría en los momentos permitidos por el Servicio Penitenciario pero nos surge esto de que el teléfono estaba en su celda y por eso pedimos que esto sea investigado”, continuó. “No debería pasar que un interno tenga un fijo en su celda, es anómalo”, advirtió el fiscal que ayer solicitó que se condene al “Guille” a la pena de 10 años de prisión por considerarlo autor del delito de secuestro extorsivo agravado por la intervención de más de tres personas.

El fiscal dio por “probada la ocurrencia del hecho” por la declaración de la víctima y sus familiares y en base a una serie de escuchas telefónicas que muestran a Cantero dando las directivas a quienes ejecutaron el secuestro. Según la Fiscalía, Cantero organizó el secuestro de una persona desde el penal de Coronda, donde cumplía prisión preventiva. El informe de la empresa telefónica determinó que “Guille” usó para eso un teléfono fijo del propio Servicio Penitenciario que tenía instalado en su celda. (Rosario 3)