España: Cacerolazos en Madrid contra la continuidad del aislamiento obligatorio

Las manifestaciones espontáneas en el barrio de Salamanca obligaron al Gobierno a desplegar un dispositivo policial para mantener el control.

Las manifestaciones espontáneas en el barrio madrileño de Salamanca contra la cuarentena obligaron al Gobierno a desplegar un dispositivo policial para mantener el control.

La Delegación del Gobierno de Madrid, ostentado por el líder de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, preparó un dispositivo policial para evitar aglomeraciones en las protestas vecinales contra el Gobierno en un distrito de la capital, que levantórevuelo en las redes sociales e incluso opiniones diferentes entre la presidenta de la Comunidad de Madrid y el alcalde, ambos del PP.

Unas concentraciones que tuvieron lugar los últimos días sobre las 21 horas en la calle Núñez de Balboa, en el distrito madrileño de Salamanca, uno de los más acomodados de la ciudad, y cuyas imágenes, difundidas a través de las redes sociales, provocaron polémica por la falta de distancia física entre muchos de los participantes.

El delegado del Gobierno y secretario general de los socialistas madrileños precisó que el estado de alarma «no impide» las manifestaciones, pero si se cumplen las normas de la alerta sanitaria, como la distancia social. Igualmente, alegó que la policía «no reprime las manifestaciones ni las caceroladas», pero sí actuaciones que «atentan contra la salud de los madrileños».

En este mismo sentido, los principales sindicatos policiales negaron que los agentes estén persiguiendo banderas o que hayan tratado de impedir protestas en los balcones contra el Ejecutivo, como se les acusó desde algunos sectores en las redes sociales. Defenderon así las intervenciones ante cualquier concentración que no respete las normas del estado de alarma, como las de la calle Núñez de Balboa de Madrid, o botellones y se mostraron conformes con el dispositivo que ultima la Delegación.

Fue llamativa la diferencia de criterio del alcalde de Madrid y la presidenta de la Comunidad de Madrid, ambos del PP. Mientras Isabel Díaz Ayuso apoyó las manifestaciones, José Luis Martínez Almeida aseguró que son «una irresponsabilidad» al igual que «cualquier otro incumplimiento del estado de alarma, ya sean fiestas, botellones, no cumplir la distancia social o saltarse los horarios», dijo el alcalde, que recordó las caceroladas que alentó Podemos contra el rey.

Sin embargo, la presidenta madrileña arremetió contra el Gobierno de Pedro Sánchez por implantar un mando único «dictatorial» y aprovechar que las familias «están en sus casas» y «no pueden salir libremente a manifestarse, aunque sea un ratito en su propia calle». En una comparecencia en la Asamblea regional, Díaz Ayuso advirtió: «Esperen a que la gente salga a la calle, porque lo de Núñez de Balboa será una broma».