Dólar: La pax cambiaria se mantendría hasta las fiestas

El blue profundizó su baja ayer y el contado con liquidación se mantuvo en $145. Creen que puede llegar a Reyes debajo de $160 con intervención oficial.

El dólar blue cayó este miércoles a $164 en la City porteña y profundizó su baja por octava rueda consecutiva, mientras que el dólar bolsa bajó 0,3% hasta $139,75 y el contado con liquidación cerró sin cambios a $145,39 pese a haber marcado un alza del 1% para las tres de la tarde.

A diferencia de ruedas pasadas en las que las intervenciones oficiales en el mercado de bonos deprimían en pesos y en dólares sus cotizaciones con tal de hacer caer el dólar paralelo, este miércoles los bonos recuperaron marginalmente lo perdido y, por ende, el riesgo país cayó 0,3%.

En tanto en el mercado mayorista, el dólar oficial trepó diez centavos con más volumen que ayer y menos ventas del Banco Central. En este sentido, Sebastián Centurión de ABC Mercado de Cambios aseguró que «Se estima que entre compras y ventas la entidad monetaria habría quedado neutro».

Por ende, el dólar mayorista cerró en $79,03, y el minorista para la venta en la pizarra del Banco Nación quedó a $84,25. En consecuencia, el solidario cerró a $139.

Y, si bien en el mercado creen que el goteo de divisas del Banco Central no se va a detener, creen que transitoriamente la brecha puede mantenerse acotada al menos hasta las fiestas con el dólar bolsa y el contado con liquidación debajo de los $160.

Las advertencias de la precariedad de lo alcanzado con la baja del contado con liquidación  $145 no falta. Por ejemplo, desde Analítica, la consultora de Rodrigo Álvarez remarcaron que «los indicadores monetarios y financieros aún muestran inconsistencias que, de no corregirse, perpetuarán la brecha por encima de niveles sostenibles para un normal funcionamiento económico».

Para Álvarez, el gobierno debería tomar medidas «más agresivas» si quiere seguir reduciendo la brecha hasta niveles razonables. «El gradualismo no se corresponde con la dimensión de la crisis», consideró.

En tanto, entre los analistas sí creen probable que, de acá a comienzos de enero, la cotización del dólar paralelo podrá mantenerse debajo de los $160 con la ayuda de varios factores, además de la intervención del Gobierno. «Es un veranito que va a durar hasta Año Nuevo, tal vez hasta Reyes», dijo a LPO un importante asesor financiero.

Las razones del «veranito» se apoyan en cuatro puntos. En primer lugar, la tasa de interés; y no tanto porque haga atractivos a los plazos fijos y baje la demanda de dólares, sino porque para las pymes y en especial los comercios, las tasas sin subsidios son prohibitivas. Esto hace que la que tenga algunos dólares guardados, los venda para recomponer los stocks de temporada de cara a las fiestas. Después de Navidad y de Reyes, este estímulo desaparece y «andá a atajar la demanda de dólares si no hay acuerdo con el FMI», agregó el asesor consultado.

En segundo lugar, porque estacionalmente noviembre y diciembre son meses de mayor demanda de pesos y eso no va a cambiar. Por el contrario, con las limitaciones actuales para salir del país, los que puedan veranear lo harán en la Argentina y no van a demandar dólar billete ni dólar tarjeta, sino que van a mantenerse en pesos o alquilar directamente en dólares. Los propietarios de casas quinta en el Conurbano están cosechando la elevada demanda e incluso piden en billete verde de 100 a 200 dólares por día.

En este sentido, no todos están de acuerdo en que se llegue a Reyes esta pax cambiaria. «Precisamente porque los alquileres se dolarizaron hasta en Mar del Plata, la gente va a querer comprar dólares. Todos los que compraron dólar solidario por última vez en septiembre, a partir de diciembre van a poder comprar dólar bolsa (MEP) y ahí se acelera. E incluso los que alquilen sus casas en pesos, lo que cobren lo van a pasar a dólares con contado con liquidación o MEP en seguida. El parking de 90 días no evita la compra, solo la difiere», dijo el analista de mercados Francisco Uriburu a LPO.

Sobre este punto, los economistas dan por descontada la fuerte intervención de Alberto Fernández para contener la brecha hasta al menos fin de año como hizo hasta ahora e incluso le reclaman más tasa de interés a Pesce para que aguante más tiempo la estabilización de la brecha.

En tercer lugar, porque la decisión de dejar de emitir para Adelantos Transitorios para el Tesoro hasta fin de año y algunas otras señales de moderación fiscal, descomprimieron parcialmente el horizonte de emisión permanente y sin límite que fogoneaba el análisis de los más pesimistas. Detrás de esta señal, ahora vislumbran que podría haber un acuerdo más rápido con el FMI y con dólares frescos.

Y en cuarto lugar, porque las tasas de interés implícitas en el dólar futuro empezaron a bajar. Las intervenciones del Banco Central en el Rofex le vienen significando ganancias en los últimos meses, unos $6.000 millones entre septiembre y octubre, que fueron esterilizados mediante el mercado de futuros. De esta forma, el mercado empieza a moderar el spread entre sus expectativas de devaluación para los próximos meses y las expectativas inflacionarias.

Con una tasa implícita del 57% a enero, el mercado proyecta una devaluación del peso promedio del 4,75% mensual por los siguientes tres meses. Es decir, más que lo que espera de inflación, pero menos que lo que esperaba que se corriera el dólar a mediados del mes pasado. En otras otras palabras, en el mercado de futuros los precios de las coberturas de tipo de cambio revelan que hasta enero se espera que el Banco Central devalúe más rápido que hasta ahora, pero no un salto cambiario.