Saín, duro con los clubes rosarinos: «Si Central y Newell’s no respetan los protocolos, se quedan sin fútbol»

«A nosotros no nos van a doblar la mano», advirtió el titular de la cartera de seguridad a los clubes tras los episodios de incumplimiento de medidas de protección por el coronavirus.

Tras las escenas de incumplimiento de protocolo que protagonizaron hinchas de Newell’s y Central en medio de la pandemia de coronavirus, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Saín, dijo que los clubes de la provincia no le «van a doblar la mano» a esta gestión, y advirtió: «O se ponen a la altura o se quedan sin fútbol».

«Sentimos que los dirigentes de los clubes santafesinos del futbol de Primera no están a la altura de las circunstancias», expresó Sain al referirse a los episodios llegados de la mano de la reanudación del campeonato de fútbol local, cuando tanto hinchas de equipos rosarinos como de la capital santafesina se mostraron saludando a los planteles sin respetar las normas de distanciamiento y sin protegerse con barbijos.

Sain sostuvo que los clubes de la provincia «estaban acostumbrados a que el Estado no se le pare de manos. Estaban acostumbrados a hacer lo que querían, con una llamadita telefónica le doblaban la mano al Ministerio de Seguridad en el cumplimiento de las normas».

«A nosotros no nos van a doblar la mano. O se ponen a la altura o se quedan sin fútbol», advirtió, además de remarcar que «parece que los dirigentes no son conscientes de la importancia que tienen».

Respecto de las razones por las que la fuerza policial no intervino en estos hechos, el ministro remarcó que «es muy difícil cuando hay una sociedad o algunos sectores sociales tan desapegados de ciertas normas, suplir esa condición con la presencia policial».

«Si en este contexto hubiéramos interpuesto el accionar policial de la guardia de infantería, habríamos incurrido en un problema de mayor envergadura del que realmente ocurrió», concluyó.

El pasado domingo, los hinchas de Newell’s fueron a alentar a su equipo en la previa del choque con Boca Juniors, casi como si fuese un día común de fútbol en la «vieja» normalidad. El «aguante» había empezado más temprano en el predio rojinegro en Bella Vista, donde gran cantidad de fanáticos se reunieron para acompañar al micro en una caravana que terminó con una aglomeración en el Parque Independencia donde hubo muy poca distancia social y barbijos.

Algo muy similar había ocurrido el lunes anterior, cuando Central fue local en el Gigante de Arroyito aunque sin público dentro del estadio. Pero puertas afuera fue muy distinto: los hinchas se reunieron en el Parque Alem entre banderas, batucadas y cantitos. La espera de repente se vio alterada cuando descubrieron que el micro con el plantel se había desviado para evitar la manifestación canalla y estaba por ingresar al estadio. Los hinchas entonces corrieron para saludar al plantel y se produjeron algunos disturbios con personal policial, e incluso un hincha resultó detenido.