Javkin pidió por seguridad a Perotti: «Es tiempo de volver a la paz»

El discurso del intendente rosarino en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante también se enfocó en la pandemia, las derivaciones económicas y las quemas en las islas frente a la ciudad. Detalló las acciones para enfrentar al Covid-19 en 2021.

El intendente de Rosario, Pablo Javkin, abrió las sesiones ordinarias del año en el Concejo Deliberante local. Por una cuestión lógica, la pandemia y sus efectos fueron un tema central en el discurso del primer mandatario municipal en donde habló durante 101 minutos de las tareas realizadas en 2020 y las proyecciones para 2021.

El funcionario habló al comienzo de lo que ocurrió aquel 20 de marzo de 2020. “Llegamos para acercarnos y un fatídico día de marzo que jamás olvidaremos, lo que tuvimos que hacer fue lo contrario. Distanciarnos. De un día para otro la humanidad tuvo que cambiar toda su manera de vivir”, aseguró. “Tuvimos miedo de vernos, de enfermarnos. Aquellas fueron horas de tomar decisiones. Hubo que hacer y con urgencia. Así fue que reorganizamos el gobierno entero para ponerlo al servicio de la atención de la pandemia”, dijo Javkin.

En el invierno pasado, la situación se hizo más difícil con el aumento de casos. Sobre esto, indicó: “Cuando el virus nos pegó más fuerte, tomamos otra vez medidas. Nos dijeron que no iban a servir, pero sí, sirvieron. Si bien el virus siguió, los casos bajaron y nuestro sistema de salud consiguió un pequeño respiro”. Agradeció a todos los trabajadores de la salud. “De nuevo, gracias”, afirmó. Agregó además: “Preparar a la ciudad frente a la emergencia no fue sólo una tarea del Estado. Definimos una estrategia basada en la colaboración y en acuerdos productivos a gran escala con empresas y actores locales. Se produjeron en tiempo récord 450.000 barbijos y 40.000 batas”. “Fuimos la primera ciudad del país en aplicar herramientas específicas para nuestros mayores a través del programa Rosario cuida a sus grandes”, aseguró.

Sobre el futuro en relación a la cuestión sanitaria, manifestó: “Es tiempo de volver a empezar. Tenemos un plan. Sabemos hacia dónde ir”. En tanto, ofreció desde el municipio inocular contra el covid-19 a los pacientes de riesgo casa por casa.

El aislamiento empeoró las condiciones de vida de la mayoría. En relación a esto, Pablo Javkin dijo: “Como gobierno, la prioridad fue garantizar que en cada hogar no falte un plato de comida. Lanzamos la campaña Contagiemos solidaridad. Jamás en la historia de la ciudad hubo un despliegue de asistencia de esta magnitud asistiendo a más de 394.000 rosarinos y rosarinas”.

“Es una pandemia que todavía nos tiene trabajando día a día para administrar y contenerla. A pesar de ella, las ciudades y el mundo siguen adelante”, dijo en el recinto.

Por más seguridad

No obvió la cuestión de la innumerable cantidad de delitos que se producen en Rosario cada día. “Es tiempo de volver a la paz. Necesitamos que nos cuiden más. Rosario le da mucho a la provincia y al país. Reclamamos que nos devuelvan el derecho de poder ir a trabajar, estudiar y estar en la calle sin temor a que nos roben o nos maten. Se lo pido al gobernador y al presidente cuando surge la oportunidad. Necesitamos más fuerzas de seguridad en las calles. Nos merecemos dejar de vivir con miedo”, precisó el intendente. “Reclamamos resultados directos. Más luces azules cuidando a nuestros vecinos. La Municipalidad no tiene fuerzas policiales, pero tenemos muchas cosas para aportar. No naturalizamos la violencia. No tenemos armas, pero ponemos todo lo nuestro”, afirmó.

Agradeció la presencia en el acto de los familiares de Carlos Orellano y Sebastián Cejas, vecinos de la ciudad fallecidos en hechos de inseguridad. “Gracias por buscar la paz en la ciudad. Para ganarle a los violentos debemos reconstruir los vínculos en cada barrio”, expresó Javkin.

Como titular del gobierno local, el intendente se comprometió a iluminar más calles. Está previsto colocar 4.000 luminarias que se van a sumar a las 1.600 puestas el año pasado. Esto se hará en 1.250 cuadras del éjido urbano.

Por la ley de alcohol cero

Pablo Javkin también se refirió a las restricciones para conducir automóviles en casos de intoxicación: “El año pasado les pedimos la sanción de la ordenanza de alcohol cero. Vengo hoy a repetir el pedido. No tenemos tiempo. En juego están las vidas”. Habló también sobre el proyecto para sancionar un código de convivencia local. “Una herramienta para contrarrestar la violencia”, indicó.

Por otra parte, aseguró que está proyectado que el barrio Villa Banana se urbanice y se abra con una regulación acorde. Este es sólo uno de muchos programas con mejoras para distintos sectores de la ciudad.

Una deuda pendiente es la falta de cloacas en sectores de Rosario. “En pleno siglo XXI, en una de las ciudades más grandes del país todavía no hay gente que accede al agua potable de red. Estamos trabajando para reparar esta deuda”.

“Queremos un centro para que todos lo disfrutemos. Poner en valor la zona de las peatonales”, expresó. Está previsto ampliar la peatonal San Martín una cuadra más al norte para llegar hasta calle San Lorenzo. “Promoveremos calles con veredas más anchas. Vivir en el centro tiene que ser más fácil y accesible”. Remarcó además el trabajo en la ex zona franca de Bolivia para recuperarla como espacio de cara al río.