Cansados de los apagones, los rosarinos cortaron las calles

Vecinos y comerciantes del centro y barrio Martin salieron ayer a la calle para mostrar su indignación por los reiterados cortes de luz. En Mitre al 700 cortaron el tránsito en la cuadra hartos de los apagones que vienen padeciendo desde el domingo, y pasadas las 18 hicieron lo mismo quienes sufren apagones desde el martes en Alem y 3 de Febrero. La Empresa Provincial de la Energía (EPE) anunció la puesta en marcha de un plan de cortes preventivos para intentar paliar la crisis (ver aparte).

Lo concreto es que en el edificio de Mitre 757 los testimonios de cinco días a oscuras no daban tregua. Alimentos podridos, caídas en las escaleras, peluquerías sin clientes, negocios sin ventas y el corazón en la boca en el caso de ancianos anclados en los pisos superiores desde el lunes.

«Acá hay 80 departamentos y llevamos cinco días sin luz», tronó Javier y dijo que sólo el martes, de 19 a 4, tuvieron energía. Cansados, los vecinos cruzaron dos contenedores, les colocaron carteles pidiendo «aparición con vida de algún responsable» y prendieron fuego un par de cubiertas. «Vayan a cortar frente a la EPE, acá no podemos trabajar», dijeron desde un estacionamiento y el reclamo casi hace perder el control a los manifestantes que estaban «luchando en forma solidaria por los problemas de todos, y no en forma individual».

Cerca de allí, la policía seguía los acontecimientos y anunciaba que llegaría una cuadrilla de empleados de la EPE que pedían no ser agredida. «Por supuesto que no», dijeron los manifestantes.

El gerente de Relaciones Institucionales de la EPE, Raúl Stival, dijo que los vecinos de la cuadra no llevan cinco días sin luz. «Les reponemos la energía cada cuatro o cinco horas y se vuelve a cortar, hay un problema en un cable subterráneo pero el arreglo no se puede hacer en estos días», explicó.

El hartazgo. «El cable que pasa por acá tiene ocho parches y la vereda que se abre para arreglarlos nunca llega a tener baldosas», graficó Estefanía desde una dietética para dimensionar el problema. Justamente la extensión en el tiempo los llevó a «organizarse» para cortar la calle. «Así puede ser que nos vean y nos atiendan, porque cuando decimos que somos de Mitre al 700 nos cortan la llamada», contó Valeria Agasso a LaCapital y dijo que entre los más afectados hay un anciano de 87 años con un hijo en silla de ruedas que padecen el encierro y la falta de agua.

Entre los perjudicados, Norma Ferruelo explicó el perjuicio que la situación representaba para el restaurante de la cuadra de los impares. «El lunes tiramos mercaderías, nos hicimos hacer un puente en los cables, pero como todos hicieron lo mismo terminó reventando igual», ilustró y dijo que la gente entraba para almorzar pero el lugar sin climatizar es tan poco confortable que no se quedaba.

Sebastián Palumbo, en tanto, habló de los turnos caídos de la peluquería y Ricardo, como contrapartida, de las puertas que se perdía abrir en la parada de taxis de la esquina

«Lo del puente lo sugirieron desde la misma EPE», sorprendió Javier entre los vecinos. En el marco del piquete, los vecinos juntaban firmas para llevar ante Defensa del Consumidor. Ya habían estado en la Defensoría del Pueblo y varias veces en las oficinas de la EPE de calle Rioja, de donde nunca salieron con un respuesta.

A modo de ejemplo, contaron que la boleta de la luz por un departamento de un ambiente llega a los 130 pesos mensuales. En medio del ajetreo de las vísperas navideñas, la bronca de los vecinos fue muy grande, y promete seguir hoy.

Ahora la EPE anuncia cortes preventivos

Después de los 38 grados del miércoles con un récord de consumo de 1.902 megavatios (MW) la EPE anticipó cortes preventivos que se aplicarán sólo si las circunstancias lo ameritan. La medida ayudará a descomprimir los centros de distribución con mayor sobrecarga, entre ellos el de Mendoza y Buenos Aires, del que dependen subestaciones que alimentan el microcentro con su alta demanda. Para esta zona y en respuesta al pedido de la Asociación Empresaria, también se anunció un plan de inversiones en la red de baja tensión.
   Según el portavoz de la EPE, Raúl Stival, recién ayer se pudo confeccionar un organigrama de cortes preventivos, de unas dos horas, para aplicar en caso de que se dispare la demanda. “Hoy (por ayer) sólo cortamos en una de las cuatro zonas anunciadas”, comentó y, por esa misma contingencia, evitó detallar las áreas donde hoy podrían ocurrir los cortes. “Si no hacen falta no los haremos”, insistió.
   El directorio de la EPE le ratificó a la Asociación Empresaria de Rosario el inicio de un proceso intensivo de inversión en el área céntrica para incrementar el ritmo de renovación de la red de baja tensión. Las obras se realizarán en el área delimitada por bulevar Oroño, avenida Pellegrini y el río Paraná, con un presupuesto superior a los 40 millones de pesos anuales. Los trabajos tienen un plazo de cuatro años como mínimo y comenzarían durante el 2012, interviniendo unas 40 manzanas.
   El titular de la entidad que nuclea a los empresarios, Elías Soso, celebró el anunció. “La red tiene una antigüedad de 50 años y eso no tiene solución inmediata, pero vemos que la EPE propone un ritmo de trabajo que seguramente dentro de unos cinco años habrá significado la renovación a pleno en el centro”, comentó. (La Capital)