Recalde se separó de Moyano: «Soy un diputado oficialista»

Héctor Recalde, integrante del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara baja, y ladero histórico de Hugo Moyano, dejó sentada su posición frente a la polémica desatada tras el paro y la movilización de la CGT

Su ausencia en la Plaza de Mayo, y su presencia en el último acto de la Presidente en la Casa Rosada había generado el recelo en el entorno de Hugo Moyano. Y pese a que no quiso referirse directamente a su posición con respecto a la pelea entre la CGT y el Gobierno, Recalde fue claro en cuanto a su pertenencia al kirchnerismo.

«Soy un diputado oficialista, y la conductora es Cristina Kirchner», dijo hoy el diputado en diálogo con radio Mitre.

Recalde, quien hace años que es abogado de la CGT y uno de los hombres más cercanos a Hugo Moyano, prefirió ocupar su banca en Diputado el miércoles para tratar la ley de fertilización asistida, en el mismo momento en que Moyano encabezaba el acto en Plaza de Mayo.

Desde que se desató el enfrentamiento entre Moyano y el Gobierno nacional, Recalde fue uno de los que quedó en medio de «dos amores», ya que además de su fuerte relación con la central obrera, mantiene vínculos con el oficialismo desde que Néstor Kirchner asumió la presidencia en 2003. Por si fuera poco, su hijo Mariano es el presidente de Aerolíneas Argentinas, y uno de los referentes de La Cámpora.

Tras advertir que no iba a referirse directamente a la relación de Moyano con el Gobierno, Recalde explicó que presentaron cuatro proyectos para modificar el impuesto a las Ganancias, y pidió gravar otras actividades para paliar la salida de recursos que esos cambios implicarían para el Estado.

«Somos partidarios del rol del Estado, y el Estado no puede contribuir si no tiene recursos. Pero hay que compensar la pérdida de recaudación que lleva la elevación del mínimo no imponible y la modificación de las alícuotas con otras formas de recaudar. Por ejemplo, gravando la renta financiera, la remisión de utilidades para incentivar la inversión, elevamos la alícuota para los juegos de azar, y proponiendo que todos los funcionarios públicos tengan que pagar este impuesto, incluido el poder judicial», señaló el diputado.

De todas formas, aclaró que «todo el mundo está de acuerdo con modificar el mínimo no imponible» del impuesto a las Ganancias porque, dijo, «está desfasado». Aunque insistió con que «no se puede desfinanciar al Estado». (Infobae)