Otra puesta en escena fallida de Central: perdió bien con Olimpo en Bahía

Un apático y confundido Central cayó sin atenunates por 2 a 0 ante un equipo que no hizo mucho más por la victoria, pero que fue prolijo y profundo cuando tuvo las chances. Vega y Gutiérrez, los goles bahienses. Central no encuenta el camino: perdió tres, empató uno y ganó dos.

Central se mimetizó con el día gris y lluvioso en Bahía Blanca. Es que el canalla, que nunca encontró el partido, se nubló y terminó cayendo merecidamente ante Olimpo por 2 a 0, en otra puesta en escena fallida del equipo canalla, que sigue naufragando en un mar de dudas e irregularidad. Fue 2 a 0 ante un equipo que no hizo mucho por la victoria, pero que fue ordenado, prolijo y punzante cuando tuvo las chances para concretar.

Una nueva derrota de este Central -perdió tres, empató uno y ganó dos- que sigue son su andar irregular y que no termina de encontrar el rumbo ni una identidad definida futbolística. Es que hoy el equipo volvió a tener ganas y empuje, pero le faltaron ideas, volumen de juego y precisión, y lo terminó pagando con una derrota justa.

Es cierto que el gol de Olimpo en el amanecer del partido condicionó el trámite posterior, pero también es real que el canalla nunca tuvo argumentos en los 88′ minutos restantes para intentar torcer el rumbo de un partido.

Central volvió a dar un paso atrás en el juego, porque no tuvo ideas ni claridad, volumen de juego ni precisión y, por ende, tampoco profundidad, por lo que terminó cediendo ante un equipo que, tras el gol, se abroqueló bien atrás, esperó ordenado y trató de acertar alguna contra, lo que consiguió en el complemento.

Pero al margen de la contundencia del rival, Central, que volvió a mostrar rendimientos individuales y colectivos muy flojo, se mostró como un equipo apático, errático y mostró muchas dudas en la zona de gestación, por lo que el arco rival le quedó muy lejos.

Pese a esto y sin que haya sido a través del juego asociado, Central tuvo un par de chances con Ramiro Costa como para igualar el partido, antes de que Gutiérrez sentenciara el final mucho antes de que Toia dera el pitazo final.

En una, Costa no alcanzó a conectar un buen centro de Toledo y en otra el pibe se la llevó por delante, tras un cabezazo defectuoso de Toledo, pero no mucho más que eso en un equipo que por momentos hizo muy poquito para ganar el partido y en otros casi nada. Y una increible de Bracamonte -ingresó por Toledo-, que de derecha la tiró a las nubes, tras un centr de Méndez.

Pasó otro partido con derrota en Central y ya suman tres en seis partidos, pero más allá de eso lo que llama la atención es la pobre expresión futbolística que exhibe un equipo que no tuvo respuesta anímicas ni futbolísticas y que vovió a quedar preso de su confusión y de su falta de ideas.

(La capital)