Mount Pleasant: La fortaleza militar de la Otán en Malvinas

Gran Bretaña tiene previsto continuar hasta el 19 de octubre con ejercicios militares en los que se utilizarán lanzaderas de misiles con base en las Islas Malvinas.

El gobierno expresó su repudio a esas maniobras, siendo acompañado en ese posicionamiento por la Campaña para el Desarme Nuclear (CND), la organización pacifista más importante de Inglaterra. La misiva, firmada por la secretaria general de la asociación, Kate Hudson, fue enviada a Hugo Swire, ministro de Estado del Foreign Office para América Latina.

La CDN realiza, desde 1957, protestas y acciones por el desarme nuclear, contra toda acción militar que pueda resultar en el uso de armas químicas o biológicas, así como a la construcción de reactores nucleares en el Reino Unido.

La campaña militar inglesa incluye el lanzamiento de misiles, repitiendo lo realizado en julio pasado, constituyendo una flagrante contradicción al llamamiento de los organismos internacionales que insiste en que las controversias por la cuestión Malvinas deben solucionarse pacíficamente.

Argentina ha denunciado enfáticamente la creciente militarización de las islas y en ello ha sido apoyada por UNASUR, el MERCOSUR, la Cumbre Iberoamericana y la reciente Cumbre de América del Sur y Países Árabes, organismos internacionales que efectuaron un llamado diplomático al Reino Unido para que se abstenga de realizar exhibiciones de su poder militar en el territorio en disputa.

La chancillería argentina, en razón del incidente del que damos cuenta protestó formalmente e hizo lo propio con la representación de la Unión Europea ante nuestro país.

También hizo lo propio con el presidente del Comité Permanente de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico y a la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC); al secretario general de las Naciones Unidas y al presidente del Consejo de Seguridad de ese organismo, así como al secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA)

Nuestra cancillería advirtió que la Argentina emitió los correspondientes avisos náuticos, salvaguardando los derechos de soberanía argentinos, a efectos de que el tráfico marítimo en la zona de los ejercicios militares no sea puesto en peligro por los ilegítimos ejercicios militares británicos.

Londres debe cumplir con las diversas resoluciones de la Organización de Naciones Unidas, que imponen a la Argentina y al Reino Unido la obligación de abstenerse de adoptar decisiones unilaterales que innoven sobre la situación imperante en el Atlántico Sur.

El Ministerio de Defensa argentino ha tomado debida cuenta de los informes que hablan del envío de un submarino nuclear clase Trafalgar, armado con misiles Tomahawk y capaz de atacar buques dentro de un radio de 80 kilómetros, utilizados en la guerra de Irak.

Base estratégica

La base militar inglesa de Mount Pleasant, desde donde se centralizan las operaciones militares misilísticas a las que hicimos referencia, está ubicada a 60 kilómetros de Puerto Argentino y a sólo 700 kilómetros de la costa patagónica.

Ocupa la región más llana de la Isla Soledad, cercana al mar y apta para el desplazamiento de aviones y helicópteros. En razón de que las extensiones son considerables, una red de avenidas comunica las instalaciones, cuarteles, hangares, campos de operaciones, la base aérea y dos barrios, uno para los militares británicos y otro para los civiles, un complejo de cines y bares, estando el aeropuerto dentro de la base.

En el lugar se movilizan de manera permanente, al menos, 1.500 militares y 500 civiles británicos, mientras que la población civil alcanza a aproximadamente 2.500 habitantes.

Las pistas del aeropuerto, construidas por las fuerzas de ocupación son dos: una de 2.590 metros y la restante de 1.525, donde pueden aterrizar aviones de gran porte, habitualmente utilizados para enviar tropas y equipos militares a utilizar en maniobras conjuntas o para conectar la isla con otras bases militares de Estados Unidos y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, extendidas por todo el mundo.

Además, en el complejo hay una estación naval de aguas profundas – Mare Harbour- frecuentada por la Royal Navy, cuando patrulla el Atlántico Sur.

Equipamiento

Los equipos militares enviados a las Malvinas son similares a los que poseen los efectivos británicos en Irak y Afganistán. Incluso, nos dicen, hay instalados silos y rampas que podrían ser utilizados para lanzar armas nucleares.

El funcionamiento de la base demanda alrededor de 170 millones de dólares, un costo altísimo para proveer seguridad en territorios de ultramar, justificado sólo como un negocio monumental que se logra a partir de la ilegal adjudicación de licencias de pesca, exploración petrolífera, así como de recursos naturales.

En febrero de 2009 Mount Pleasant estuvo incluida en un informe de la Unión europea sobre bases militares en sus territorios de ultramar. Se lo tituló El estatus y la locación de instalaciones militares de los estados miembros de la Unión Europea y su potencial rol para la política de seguridad y defensa europeas, según un informe del Centro de Estudios y Documentación sobre Militarización.

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Ricardo Marconi

Licenciado en Periodismo. Posgrado en Comunicación Política. rimar9900@hotmail.com