Se frenó la fuga de capitales por los controles al dólar

En el tercer trimestre del 2012 hubo ingresos netos de U$S 6M, en turismo bajó U$S 1.600M.

El cepo cambiario funcionó con toda su fuerza en el tercer trimestre. Así lo demostró el balance cambiario para ese período divulgado ayer por el Banco Central, que establece que entre julio y septiembre no sólo no hubo fuga de capitales (o formación de activos externos netos), sino que se registró un modesto saldo a favor de u$s 6 millones. Desde 2007, el único trimestre que había registrado un saldo favorable había sido el cuarto de 2009, cuando entraron u$s 54 millones.

La comparación en relación con lo que había sucedido un año atrás muestra el drástico cambio de tendencia y revela además la rigidez de las restricciones cambiarias. El tercer trimestre del año pasado había arrojado una fuga de nada menos que u$s 8.443 millones. Este ritmo fue lo que detonó el cepo cambiario que se introdujo a fines de octubre del año pasado y que se fue «perfeccionando» con el correr de los meses. Prácticamente sólo pueden adquirir dólares en el mercado cambiario los importadores, junto a empresas y provincias que precisan pagar deuda en moneda extranjera en el exterior.

Uno de los datos más relevantes es que se registró venta de billetes de u$s 78 millones en términos netos. Hasta el trimestre anterior, la compra de billetes se mantenía en el orden de los u$s 2.167 millones. Sin embargo, como desde julio quedó directamente prohibido adquirir divisas, esto permitió que se dé vuelta la tendencia y se registra venta neta de billetes en el mercado oficial. Se supone que la mayor parte de estos billetes fue ingresado por turistas. La mayoría de los que hoy venden billetes en el mercado local lo hace a través del mercado paralelo, para aprovechar la brecha superior al 30% con la cotización oficial.

En este último trimestre aún se podía comprar dólares con pesos derivados de créditos hipotecarios. Como a partir de noviembre esta operatoria también quedó prohibida, se supone que el balance cambiario podría ser incluso más superavitario, cuando se conozca el resultado de esta última parte del año.

A continuación, algunos datos relevantes que surgen del balance cambiario del tercer trimestre que ayer divulgó el BCRA:

c Uno de los segmentos en donde se nota aún fuerte salida de divisas es en el mercado turístico. De hecho, la demanda bruta en el mercado de cambios para la realización de viajes de residentes argentinos al exterior llegó a los u$s 2.200 millones en el trimestre, lo que significó una suba del 83% en relación con el mismo período del año anterior. Esto fue sólo parcialmente compensado por un ingreso neto de u$s 530 millones. Por lo tanto, el balance cambiario para el sector turístico terminó con un negativo de u$s 1.670 millones, un verdadero récord en los últimos años. De hecho, hasta 2010 el saldo era positivo y a partir de 2011 se volvió levemente negativo, para agrandarse notoriamente a partir de 2012. Es probable que en los meses de verano se registren nuevas cifras máximas en lo que respecta a la fuga de dólares por viajes. El Gobierno estableció un pago a cuenta del 15% por compras efectuadas con tarjeta a partir de octubre, por lo que habrá que esperar para ver cuál es el resultado concreto.

c El giro de utilidades se mantuvo en niveles mínimos también en el tercer trimestre. Entre julio y septiembre sólo se giraron por este concepto u$s 43 millones. Y en lo que va del año la cifra no supera aún los u$s 100 millones. El «frenazo» fue enorme, ya que el año pasado se pagaron dividendos al exterior por u$s 4.500 millones. Todo indica que el año próximo se mantendrá la mayor parte de las restricciones para girar utilidades al exterior. Sólo se daría algún permiso a aquellas empresas que ingresen divisas para nuevas inversiones.

c El sector público y el BCRA pagaron intereses en el tercer trimestre por u$s 748 millones, mientras que el sector privado tuvo que cancelar u$s 318 millones.

c Se registró un récord en lo que respecta al pago de importaciones del sector energético, incluyendo electricidad, petróleo y gas. En total del trimestre tuvieron que comprar por u$s 3.667 millones. «En el período -explicó el Central- se observan mayores cancelaciones asociadas a importaciones efectuadas en períodos anteriores». Por eso, los pagos estuvieron u$s 800 millones por encima de las importaciones efectivamente realizadas de combustibles y lubricantes, que rondaron los u$s 2.600 millones. (On 24)