La Municipalidad defendió en el Concejo su política de concesiones

Funcionarias del gabinete de Fein respondieron ante la comisión de Gobierno en el Palacio Vasallo. Sin embargo, la oposición denunció «irregularidades» y falta de previsión y controles.

Flanqueada por la secretaria de Producción y Desarrollo Local, Eleonora Scagliotti, la directora de Concesiones, Hilda Gontín, resistió ayer los embates de los concejales opositores y defendió la política municipal de explotación comercial de los espacios públicos. En una reunión ampliada de la comisión de Gobierno, las funcionarias respondieron cada pregunta que les formularon los ediles a partir de un dictamen con «observaciones» del Tribunal de Cuentas, aunque las respuestas no lograron aventar las críticas. Algunas de las supuestas irregularidades fueron aclaradas, aunque otras prometen tela que cortar. Por ejemplo, la situación de la Casa del Tango, que según denunciaron con estridencia los concejales Norma López y Roberto Sukerman hace dos años tiene la baja de la Afip, algo que más tarde Gontín se encargó de negar de plano (ver aparte).

La reunión comenzó con cuestionamientos hacia las 32 concesiones vigentes en la ciudad: en algunos casos por estar vencidas, en otros por sumar deudas a esos vencimientos, pagar cánones que la oposición consideró «irrisorios» e incurrir en atrasos, incumplimientos y hasta tergiversación de rubro.

La presencia de las funcionarias municipales ante Gobierno se dio tras la escandalosa primera sesión ordinaria del año, cuando la oposición se retiró del recinto después de que fracasara un proyecto sobre tablas para citar a Gontín.

El pedido apuntaba a obtener datos sobre las observaciones formuladas por el Tribunal de Cuentas, dadas a conocer por los concejales del Frente para la Victoria, y frente a lo que la oposición tildó de «reiterados pedidos» de informes no respondidos por Concesiones. Aunque el proyecto finalmente no salió, el propio Ejecutivo resolvió brindar toda la información.

Por eso ayer, aparte de López y Sukerman, también sacudieron con preguntas a las funcionarias los concejales Diego Giuliano, Alberto Cortés, María Fernanda Gigliani, Rodrigo López Molina, Jorge Boasso y Laura Weskamp.

Con un pormenorizado informe, de las 32 concesiones que dependen de su área, Gontín reconoció que tres —Patio de la Madera, la Casa del Tango y el bar del Centro de Distrito Noroeste— adeudan el pago de canon, otras cuatro el Drei, y varias siguen funcionando con contratos ya vencidos o con prórrogas. Pese a las explicaciones, llovieron cuestionamientos.

Por qué la licitación de espacios públicos es facultad del Ejecutivo y no del Concejo, por qué Concesiones «retacea» información, por qué no aplica sanciones ante incumplimientos (llegando si fuera necesario a la extinción del contrato), por qué falla en los controles y no prevé nuevos llamados a licitación en vez de otorgar prórrogas que restan transparencia al sistema y por qué tolera cánones «irrisorios» y deudas «escandalosas», fueron alguno de los dardos.

Las argumentaciones de uno y otro lado sonaron contundentes. Ante todo, Gontín remarcó que el Tribunal de Cuentas no señaló situaciones irregulares ni ilegales, sino sólo realizó observaciones.

Scagliotti, a su vez, destacó que los cánones bajos muchas veces se compensan con obligaciones tanto o más importantes (como mejorar o mantener el espacio público) y la amortización de la inversión inicial, que una vez vencida la concesión queda en manos del Estado.

Así y todo, las explicaciones no alcanzaron. De hecho, Boasso insistió con que existen «evidentes irregularidades» y sostuvo (ante las sucesivas prórrogas de contratos) que «se convirtió la excepción en norma general». También dijo que «si estas deudas e irregularidades con el municipio las tuviera cualquier vecino o negocio de barrio, lo clausuran al otro día».

Y puso dos ejemplos como «vergüenza histórica»: el Complejo Puerto España (Don Ferro y compañía) y la Rambla Catalunya, a cuyo titular definió como «un gar ca consuetudinario». Por eso después de la reunión pidió la «renuncia» de Gontín y la integración de una comisión investigadora.

Fuertes críticas cayeron también sobre Concesiones de parte de Giuliano, Sukerman y López. Giuliano apuntó a los cánones «irrisorios» que recibe el municipio (por todos, 2,3 millones de pesos al año) y dijo que la repartición se maneja con «impunidad» y justifica a los incumplidores. Y los ediles del Frente para la Victoria, por su parte, objetaron la tolerancia con incumplimientos en espacios como la Rambla, la Casa del Tango, el bar de plaza Sarmiento, el Patio de la Madera y Kubrick Station.

Cortés criticó también la «falta de previsión» en el fin de los contratos y recordó la «lamentable» entrega de Puerto España, mientras que López Molina dijo que el municipio «maneja las concesiones con obscena discrecionalidad».

Pero Gontín y Scagliotti se defendieron con datos y explicaciones que llevaron a la titular de la comisión, la radical Daniela León, a asegurar que después de que las cifras «salieran a la luz» la oposición «no pudo sostener ninguna de las denuncias mediáticas». (La Capital)