El sueño de Newell’s se quedó en Brasil: Mineiro se impuso en los penales

En Belo Horizonte, el conjunto local ganó 2-0 en los 90 minutos y 3-2 en los penales. Así, privó a la Lepra de definir la Copa Libertadores por tercera vez en su historia. Ronaldinho y compañía jugarán la final ante Olimpia de Paraguay. Es el cierre del inolvidable ciclo de Martino

En una noche tremenda en el estadio Arena Independencia de Belo Horizonte, Atlético Mineiro terminó con el sueño de Newell’s en la Copa Libertadores de América. Con tantos de Bernard y Guilherme, el local se impuso 2-0 en los 90 minutos y obligó a definir desde el punto del penal. Allí, los brasileños ganaron 2-0 y definirán con Olimpia de Paraguay.

El primer tiempo fue sumamente complejo para el elenco rosarino. Recibió un gol de entrada, Heinze debió salir por una lesión en la rodilla y Guzmán sufrió un corte en la cabeza. Es que un agresivo Atlético Mineiro se propuso asfixiarlo desde el comienzo y lo logró.

Presionó, recuperó en campo leproso y a los tres minutos pudo descontar la ventaja de dos goles que el rojinegro consiguió en el Coloso. En una maniobra calcada a la que hicieron en la ida, una pincelada de Ronaldinho dejó solo a Bernard con Guzmán y el delantero no perdonó. Definió cruzado y puso, casi desde el vestuario, el uno a cero.

El local planteó todo desde la intensidad, aún dejando de lado la prolijidad. El público empujó y el equipo de Cuca jugó al límite. Tanto, que el Gringo Heinze sufrió una dura entrada de Pierre que le costó, pese a su esfuerzo por seguir, tener que dejarle su lugar en la zaga a Víctor López poco después de los 25’ minutos.

En ese primer capítulo, a la Lepra no tuvo la pelota, se le dificultó armar el juego desde su campo y recién pudo tirar un remate —forzado— sobre el arco de Cuca a los 15’. De todos modos, lo mejor se dio a los 27’ tras una combinación entre Maxi Rodríguez y Figueroa, que el ex mundialista concluyó con un tiro que exigió a Víctor.

Después, Guzmán reaccionó notablemente ante los intentos de Bernard y Josué para que ese complicado primer tiempo concluya 1-0 para el local.

Tras esos fatales 45 minutos, la Lepra pudo equilibrar las acciones en el complemento. Se hizo de la pelota, buscó aprovechar los espacios que dejó el Mineiro atrás y hasta tuvo la posibilidad de empatarlo en una contra en la que Casco y Scocco se molestaron para definir.

A medida que los nervios fueron creciendo, Mateo y Bernardi plantaron bandera en la cancha, tanto como las figuras del Patón Guzmán, Maxi Rodríguez y Víctor López, que tuvo la difícil misión de ingresar por Heinze.

Un problema en la iluminación obligó a parar el partido a falta de 12 minutos. Y en la reanudación, cuando todo parecía encaminarse, llegó el desenlace fatal. Un error de Pomelo Mateo a la hora de despejar le permitió a Guilherme marcar el 2-0 que obligó a ir a los penales.

Y si bien Jo y Richarlyson patearon los suyos afuera, Casco y Cruzado hicieron tiraron los propios por arriba del travesaño. Por eso, cuando Víctor contuvo el remate de Maxi Rodríguez, todo se terminó.

El gran anhelo del campeón del fútbol argentino quedó trunco en las semifinales. El Mineiro, que definirá el certamen más importante de América por primera vez, le puso el punto final al histórico ciclo del Tata Martino en Newell’s. (Rosario 3)