Central precisa un gesto liberador para salir adelante ante Lanús en el Gigante

La búsqueda de una reacción que se demora más de la cuenta y despierta lógicas inquietudes. Urgencias y un crédito que se fue desinflando entre tropiezos.

Central y sus necesidades. Sus cambios de conductas y sistemas. La búsqueda de una reacción que se demora más de la cuenta y despierta lógicas inquietudes. Urgencias y un crédito que se fue desinflando entre tropiezos. Y la esperanza que igual guarda expectativas en la sala de espera. En ese marco de ansiedades y alto voltaje emocional, el conjunto canalla recibirá esta noche, a las 21.30, a Lanús en el Gigante de Arroyito, por la 10ª fecha del torneo Inicial. Un duelo que representa para los auriazules una chance importante para enterrar titubeos y empezar a encenderse.

   El equipo de Miguel Russo precisa un gesto contundente. Un partido que reúna una expresión colectiva convincente y un resultado que comience a llenar los bolsillos. Para darle credibilidad y sustento a sus ambiciones. Para que no parezcan una burlona quimera, cada vez más lejana. Para renovar bríos, mirar adelante y que los números no duelan.

   Ya transcurrió la mitad del certamen y no queda espacio para señales intermedias.

Central quiere impregnarle mayor peso a su paso y por eso el encuentro con los granates se transforma en un auténtico examen, repleto de complicaciones. Por las características y los nombres propios del rival, y por la inestabilidad que describe este momento canalla en el torneo.

   El Canalla tratará de aprovechar la complicidad de la localía, ya que fue la única condición en la que elevó algunos esbozos interesantes. Sobre todo contra Quilmes (1ª fecha) y Arsenal (8ª jornada). Esos antecedentes deben tomar nuevo significado y ser utilizados como plataforma de despegue para una apuesta mayor, más decidida y arriesgada.

   Russo leyó ese tablero de acción y obró en consecuencia. Y durante toda la semana probó con un esquema más ofensivo. Que respeta los apellidos que viene utilizando pero que dispone tres hombres dedicados a la cuestión ofensiva. El Pachi Carrizo (la figura en el último duelo ante All Boys) se adelantará unos metros y actuará como extremo por izquierda. Mientras que Luna seguirá como referencia de área y el Chucky Medina se recostará por la banda derecha.

   En tanto, Franco Peppino regresará a la zaga auriazul debido a la lesión de Lisandro Magallán (esguince de tobillo). La otra modificación nominal sería la de Carrizo por el pibe Becker, quien no entrenó en toda la semana con normalidad.
  Así recibirá Central al intrincado Lanús. Con un irresistible impulso interno de reivindicación. Con el corazón en la mano y un manto de apremios rodeando el anhelo de un triunfo liberador.

(La Capital)