Entre dientes apretados, el Partido Justicialista define hoy su nueva conducción nacional

Comienza a deliberar el congreso partidario, que busca un entendimiento entre los sectores oficialistas, sciolistas y díscolos.

Más de 900 representantes de todo el país debatirán hoy, en un congreso nacional en el porteño Parque Norte, la nueva cúpula del PJ nacional, en medio de tensas negociaciones entre distintos sectores del peronismo oficialista y opositor.

El único consenso alcanzado hasta ahora entre el kirchnerismo, sciolismo y la mayoría de los gobernadores y legisladores de todo el país es que el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, sea proclamado titular del consejo nacional del PJ.

Quedó prácticamente descartado el regreso formal de los gobernadores anti-K José de la Sota (Córdoba); Daniel Peralta (Santa Cruz) y Claudio Poggi (San Luis) y la tensión se centraba a último momento entre gobernadores del PJ más ortodoxo y el ultrakirchnerismo que responde a Cristina Fernández para definir la «mesa chica», integrada por cinco vicepresidencias y unas 70 secretarías.

El PJ busca normalizar institucionalmente el partido de gobierno, cuyas autoridades, encabezadas por el gobernador bonaerense y precandidato presidencial, Daniel Scioli, tienen los mandatos vencidos y corre el riesgo de perder la personería jurídica.

En ese marco, los gobernadores del PJ mantuvieron ayer contrarreloj un hermético encuentro para definir una «lista de unidad» con el kirchnerismo, lo que todavía está en duda, mientras crecía la posibilidad de una ruptura.

Fuentes partidarias aclararon que a pesar de las negociaciones para integrar a dirigentes distanciados con la Casa Rosada, «el formato del futuro consejo todavía no estaba claro», e incluso admitían la posibilidad de ampliar a 8 las actuales 5 vicepresidencias.

Algunos atribuían la tensión a que «el gobierno tironea para poner demasiada gente de su propia tropa en desmedro de figuras del peronismo» histórico, a las que justamente buscan contener para evitar nuevas fugas al massismo. Los puntos conflictivos eran la designación de las cinco vicepresidencias y las principales secretarías entre los 75 cargos que componen el actual consejo nacional.

Entre los gobernadores había consenso para impulsar al senador Miguel Angel Pichetto como vicepresidente, mientras que desde el círculo más cercano a Olivos intentaban imponer a varios camporistas en los lugares más importantes, entre ellos a Wado De Pedro.

El titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, era otro de los mencionados para ocupar una vicepresidencia, además de los precandidatos presidenciales y varios mandatarios provinciales.

En la sesión de hoy, que presidirá el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, lo primero será aprobar una cláusula transitoria para habilitar la elección indirecta de las nuevas autoridades, la fórmula que encontró el oficialismo para evitar el desgaste de una elección interna nacional demasiado costosa. (La Capital)