El gobierno nacional contrató a un actor porno para filmar una publicidad del Mundial

El agradable y bonachón abuelo “Quique” del spot que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner pasó innumerables veces durante el mundial, en realidad se trata de un actor de cine condicionado llamado Carlos Alberto Domanico. La Casa Rosada, ni bien se enteró del escándalo, dio de baja el video.

El gobierno nacional contrató los servicios de un actor porno para protagonizar uno de los spots que la TV Pública pasó en varias ocasiones durante los entretiempos de los partidos del Mundial Brasil 2014.

Se trata del actor Carlos Alberto Domanico, quien en la publicidad oficial personifica al “Abuelo Quique” y cuenta junto a su nietos los logros de la gestión kirchnerista en materia de jubilaciones.

Según denunció en su blog el periodista y bloguero Lucas Carrasco, Domanico participó en un film llamado “Teatro Genital”, en donde hace del “Profesor Nalo Yepes” y aparece en los créditos bajo el seudónimo Scaramouche.

Carrasco contó que en la película-subida en varios sitios pornográficos- se lo puede ver a Domanico en escenas homosexuales y representando a un hombre mayor que viola a mujeres maquilladas de tal manera que parezcan menores. Curiosamente, el personaje del actor contratado por el gobierno está a favor de la trata de personas, desentonando con las políticas oficiales que buscan terminar y concientizar con ese flagelo, sobre todo en el marco de las críticas que recibió la copa del Mundo por la proliferación de redes de explotación sexual.

La película, de acuerdo a su sinopsis, cuenta la historia de Lucía, una joven periodista y como se adentra “en el escabroso inframundo del profesor Nalo Yepes y su extraño método de exploración sexual”. “Ella pretendía un trabajo de investigación profesional… acabará confrontando con la soterrada agitación de sus más postergados deseos”, marca la descripción de «Teatro Genital», en el que el profesor Nalo Yepes, tiene varias escenas sexuales, inclusive tríos.

Luego de que el escándalo se desató en las redes sociales, el canal de YouTube de la Casa Rosada levantó el spot de su cuenta, y el de la «abuela de Juli» que estaba vinculado al de «Quique». En rigor, el video no fue eliminado sino que pasó su estado de “público” a “privado”, lo que impide que lo vea cualquier usuario y la elimina de su listado de publicaciones.