Aseguran que la unidad sindical estará atada a los cambios electorales

Juan Carlos Schmid, secretario general del Sindicato de Dragado y balizamiento a nivel nacional y uno de los dirigentes sindicales que acompaña a Hugo Moyano desde hace tiempo, explicó las divisiones hacia el interior de la CGT, sus consecuencias y la posibilidad de reunificar las centrales gremiales. Además, habla sobre la relación con el gobierno nacional, la necesidad de realizar una reforma del modelo sindical y el escenario político de cara a 2015.

“Tenemos un problema de división: hay cinco expresiones, lo cual constituye una debilidad y, lógicamente, no resulta beneficioso para la demanda de los trabajadores ni para la propia representación.”, dijo Schmitd y agregó: “Indudablemente, en esto, mucho tiene que ver la injerencia del Gobierno en los asuntos intrasindicales. Este tipo de situaciones se han ido produciendo desde que la CGT que representa Hugo Moyano comenzó a tomar distancia del Ejecutivo. Hay una tendencia a responsabilizar y cargar culpas sobre este sector del sindicalismo, como hemos visto con los incidentes del 13 de julio (luego de disputarse la final del Mundial de Fútbol en Brasil). Aun cuando no tenían que ver con lo sindical, se lo mencionaba a Moyano como uno de los culpables detrás de los desmanes que se cometieron”.

Asimismo el dirigente gremial dijo que todas las centrales sindicales “tenemos la misma agenda: impuesto a las ganancias, preocupación y rechazo a los despidos que empiezan a sentirse en relación con la economía, trabajo en negro, tercerización, los fondos de las obras sociales”. Ahora, “existe una relación que no ha dado los frutos que ellos esperaban y, frente a la ausencia de resultados, se comienza a agitar las aguas dentro de las demandas de los propios trabajadores”, dijo en relación al acercamiento de la CGT que conduce el metalúrgico Antonio Caló con el gobierno nacional.

Asimismo, y en relación a la unidad sindical, el dirigente de Dragado y Balizamiento apuntó que, “en el sindicalismo todo el mundo tiene el bastón de mando en la mochila, como decía el General. Y sigo pensando que valen mucho las estructuras, el poder de las organizaciones. Provengo de una organización pequeña”. Ahora, “el sindicalismo se mueve al ritmo de los recambios electorales. No me gusta, pero es lo que ocurre históricamente. Entonces hay que ver la evolución económica, cuál va a ser la huella que va dejando para que el liderazgo decida por qué lado ir. Lo más saludable que puede hacer el movimiento sindical es tener un reconocimiento sobre lo que hemos logrado hasta el momento, fortalecerlo y blindarlo con una organización fuerte, representativa, que nos permita hacer frente a cualquier intento de modificar esa situación en el futuro”.

En tanto agregó: “No hay una posición unificada del sindicalismo frente a las elecciones. Esto tiene que ver con el debate dentro del propio peronismo. ¿Cuál es el candidato que tiene una clara referencia hacia el sindicalismo como columna vertebral del proyecto nacional y popular? No está claro. No lo está en ninguno de los actores y expresiones políticas que aparecen”.

En el mismo orden Schmitd señaló que “Moyano me gusta; es un hombre que ha encarnado un liderazgo en la clase trabajadora que no teníamos desde Saúl Ubaldini. Ese es el lugar que mejor le sienta y el que más le reconocen los trabajadores. El otro lugar, el de la construcción política, es una construcción más lenta, compleja, llena de acechanzas y riesgos, pero también es algo que tengo que reconocerle. Es un hombre que siempre está apostando a encarar desafíos. Acaba de ser electo presidente en Independiente. Parece que no se le agota la capacidad de afrontar problemas”.

Por otra parte el sindicalista se refirió a la cuestión de la democracia sindical y consideró que, “necesario tener un amplio debate sobre la cuestión de los mandatos”. Además expresó que “un sindicalismo atomizado, disperso y sin conducción orgánica es un sindicalismo que termina afectando a la economía, al sector empresario y no sirviendo al interés de los trabajadores. Hay que revisar los estatutos y ver cómo tener mayor representación en todos los ámbitos laborales, porque hay muchísimos lugares de trabajo sin delegados ni comisiones internas. Esto es un desafío de cada sindicato”.