Las cámaras de seguridad, un tema de nunca acabar que genera malestar en los Comerciantes Rosarinos

Lifschitz dijo que “el que no pague” no tendrá videovigilancia:  

No más dilaciones. Esa parece ser la decisión del intendente Miguel Lifschitz con el tema de la instalación de videocámaras de seguridad, un proyecto que está en el Concejo y que genera debate interno dentro del propio bloque oficialista y rechazo por parte de al menos un sector de la oposición en un aspecto cave: quién lo financia.

“Vamos a ir avanzando en selección técnica del proyecto para abreviar tiempo. Basta de debate, hay que tomar decisiones y avanzar”, afirmó este martes Lifschitz, quien parece que esta vez no tragó saliva antes de hablar.

Sobre la tasa que pretende cobrar el municipio para financiar el sistema y que es rechazada al menos por parte de la oposición, el intendente fue terminante: “El que no pague no tendrá sistema. Muchos centros comerciales están de acuerdo y los que no, no tendrán” el sistema de videovigilancia, afirmó Lifschitz.

Ahora, el mensaje del jefe comunal para que se terminen las dilaciones pareció estar más dirigido al propio bloque oficialista que a la oposición.

Es que la concejala socialista Mariana Alonso propuso algunas modificaciones al proyecto del Ejecutivo.

La edila, en diálogo con el programa Diez puntos, de Radio 2, pidió que se analice muy particularmente cómo se establece la tasa en cuestión y también que se firme un convenio con el Ministerio de Seguridad para garantizar que se intensifiquen los patrullajes policiales en las zonas no videovigiladas.

Para Alonso, la videovigilancia determinará una diferenciación que hoy no existe: habrá zonas con un “plus de seguridad”.

Ese “plus de seguridad”, entiende, lo deben pagar los frentistas con una tasa cuyo monto se establezca según la declaración de ganancias de cada comercio.

Pero además, advirtió sobre el riesgo de que la delincuencia se mude a las zonas no videovigiladas, lo cual obligará a intensificar patrullajes en esos lugares.

Para Alonso, estas cuestiones deben entrar en consideración a la hora de fijar las tasas. El mensaje del Ejecutivo establece un rango bien amplio: el piso es de 25 pesos, el techo de 300.

“Hay que redisctir esta tasa, siempre teniendo en claro elementos de razonabilidad”, afirmó Alonso.

La concejala propuso discutir el tema con los comerciantes, pocos minutos antes de que Lifschitz reclamara terminar con el debate y poner manos a la obra.

Alonso también dijo que se debe tener en cuenta “el derecho a la privacidad de las personas”.

Mientras tanto, el concejal radical Jorge Boasso reiteró su opinión: para él la videocámara la debe financiar el municipio y para eso propuso destinar un presupuesto de 50 millones de pesos añ tema seguridad.

Esto seguirá generando un grán malestar de los comerciantes Rosarinos, ya que no creen que déban hacerse cargo de dicho gasto, no entendiendo la posición del Intendente, en fin parece un debáte de nunca terminar.