El escrito que Nisman no llegó a presentar

El fiscal especial para el esclarecimiento del ataque terrorista a la AMIA, Alberto Nisman, tenía varios planes para el futuro de la causa. Y uno concreto. Su cabeza no estaba ocupada sólo en la acusación contra la presidente Cristina Kirchner, el canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés «Cuervo» Larroque y unos cuantos más.

Su obsesión era otra. Nisman estaba impaciente -desde su lejano dictamen en el que involucraba a los iraníes y Hezbollah- por interrogar a los sospechosos del atentado. Tenía muchas preguntas para hacerle a cada uno de ellos. Aseguró: «Estoy en algo que tendrá un impacto tremendo». ¿Más que lo del encubrimiento? «Distinto».

El acuerdo que el gobierno argentino concilió con Irán cambió de forma sustancial su trabajo. Pero -contrariamente a lo que se cree- en los últimos meses Nisman no se centró únicamente en la conspiración que mezcló petróleo y granos de trigo. Al fiscal le había quedado pendiente en su cabeza un desafío presidencial, lanzado ante los senadores y diputados nacionales el 2 de marzo pasado, durante la inauguración de la Asamblea Legislativa 2014.

«Elaboren un proyecto viable, lógico, jurídico, atado a las normas de derecho internacional, y estamos dispuestos» a revisar el pacto con Irán, prometió Cristina Kirchner. La Presidente quería que los legisladores le presentaran algún instrumento superador al pacto rubricado con Irán. Un mecanismo que permitiera sentar a los acusados del atentado de la AMIA frente al juez o el fiscal. El mismo planteo había hecho a la dirigencia de DAIA en Casa Rosada tiempo antes, sin resultados.

A Nisman, ese pedido presidencial en el Congreso no lo desacomodó. Por el contrario. Él y parte de su equipo comenzaron a trabajar sobre ese inmenso reto jurídico. Y tanto fue así que creen haber encontrado una posible salida al laberinto propuesto: «Parece que tenemos la forma para que declaren los iraníes». ¿Dónde? «En la Argentina». Estudiaba una jurisprudencia internacional por medio de la cual el régimen iraní no podría negarse a entregar a los sospechosos. «Si se niegan, quedan afuera de organismos internacionales. No pueden negarse», explicaba Nisman a allegados. «No puedo contar más», repitió.

De acuerdo al fiscal, todos los sospechados de haber participado del ataque terrorista de 1994 podrían sentarse para responder sus preguntas. Y podían hacerlo en Buenos Aires. Entre ellos se encuentra Mohsen Rabbani, nexo clave para concretar el Memorandum con Irán y prófugo buscado por Interpol bajo «circular roja».

Los tiempos para darle forma al dictamen y presentarlo ante el juez Rodolfo Canicoba Corral son ahora un misterio. Esa tarea quedó en manos del fiscal Alberto Gentili, reemplazante de Nisman.

(Infobae)

Un comentario sobre “El escrito que Nisman no llegó a presentar

Comentarios cerrados.