Falleció al querer evitar un control de tránsito

Motociclista debía estar cumpliendo prisión domiciliaria pero iba a alta velocidad y sin casco en Moreno y San Juan.

Un motociclista murió ayer al protagonizar un choque múltiple en la zona céntrica de la ciudad cuando intentaba evadir un operativo de tránsito apostado a una cuadra de donde se produjo el siniestro. Según relataron testigos del hecho, el joven fallecido se desplazaba junto a una acompañante a alta velocidad y sin casco por Moreno, y al llegar a San Juan fue embestido por un automóvil. Debido a la violencia del impacto, ambos salieron despedidos del rodado: el conductor murió al instante mientras que la mujer que iba con él sufrió politraumatismos y fue derivada al Hospital de emergencias Clemente Álvarez.

El choque se produjo alrededor de las 14.30, involucró a cuatro vehículos y por los daños causados conmocionó a los vecinos y también a quienes ocasionalmente transitaban por el lugar. Además derivó en un gigantesco y sonoro embotellamiento en la zona, ya que el tránsito permaneció cerrado hasta que el fiscal Adrián Spelta, junto a la Policía de Investigaciones, registró la escena de manera exhaustiva.

Tras terminarse los primeros peritajes, el personal de Movilidad Mortuoria municipal retiró el cadáver del joven a casi tres horas de ocurrido el siniestro.

“No sé, no puedo explicar lo que pasó, de golpe vi que una moto se me venía encima y terminé ahí”, contó uno de los conductores involucrados mientras señalaba su auto, semi destrozado, que fue a parar en la entrada de la cochera de un edificio.

“La moto cruzó San Juan muy fuerte y ahí la chocó un Volkswagen Fox que iba hacia el oeste. La moto voló, primero le arrancó el guardabarros a un Honda Civic que estaba estacionado en la esquina, rebotó en el techo de otro auto y terminó tirada en la calle. Parecía una película”, contó a este medio un vecino de la zona.

La muerte llamó por segunda vez

De acuerdo a datos aportados por los pesquisas, el motociclista era Damián Córdoba, un barrabrava de Rosario Central que cumplía prisión domiciliaria por el homicidio de Beatriz Heredia, de 67 años, quien quedó en el medio de un tiroteo iniciado por el joven fallecido contra la vivienda de un vecino de la mujer, en Tucumán y Camilo Aldao, en febrero de 2014. También había sido sentenciado por “intento de homicidio de un tercero”.

Pero lo paradójico del caso es que ayer fue la segunda vez que Córdoba trataba de esquivar la muerte, ya que durante el tiroteo del año pasado, una bala le ingresó por la ceja izquierda, recorrió el cráneo –superficialmente– y salió a la altura del cuello. En aquella ocasión, el joven se salvó de milagro.

El barrabrava fallecido, además, fue el primer acusado en recibir condena bajo las normas del nuevo Sistema Procesal Penal.

En tanto, fuentes del Ejecutivo municipal aclararon que “en ningún momento los agentes de Tránsito siguieron o llamaron al motoclista para que se detuviera, ya que el operativo recién se estaba instalando” en la zona, por lo que suponen que el joven aceleró al ver los móviles policiales, ya que estaba cometiendo una violación a la prisión domiciliaria que debía estar cumpliendo.

(El Ciudadano)