Cristina Kirchner: «Me pueden meter presa, pero no me van a callar»

Con un discurso de fuerte contenido político, Cristina de Kirchner reapareció cuatro meses después de dejar la presidencia en lo que evidenció un relanzamiento de su actividad política. Convocó a la formación de «un gran frente ciudadano para reclamar por los derechos perdidos». Durante más de una hora, y visiblemente sensibilizada ante la multitud que la acompañó en Tribunales, la exmandataria lanzó duras críticas al Gobierno de Mauricio Macri, a la Justicia, y se refirió a su situación judicial.

No ahorró críticas a la política económica Macri y alertó por la situación de la pérdida de empleo. «Este es un gobierno que no cuida a los argentinos», bramó. «Tenemos industrias en crisis, comercios cerrados, tarifazos en servicios públicos de los que la gente no puede prescindir», aseguró la exmandataria, mientras que también se refirió a la suba de precios.

«Nunca vi tantas calamidades producidas en tan solo 120 días», alertó Cristina. Y dijo que «hay gente realmente convencida que con esas ideas van por el buen camino». Entre las medias tomadas por el Gobierno de Macri, la exjefa de Estado cuestionó la eliminación de las retenciones agropecuarias y los aumentos de tarifas, entre otras.

«He guardado un democrático y respetuoso silencio, por respeto a la voluntad popular, pero el que más tiene que respetarla es el gobierno que dijo que iba a devaluar», cuestionó Cristina. Y añadió: «Muchos de ese 51% que lo votó lo hizo creyéndole».

Llamó a armar «un gran frente ciudadano donde se pregunten si les está yendo mejor o peor» y reclamar «por los derechos arrebatados». «El punto de unidad son los derechos perdidos, o la felicidad perdida», aseguró y dijo que «la patria es el otro ha pasado a ser la patria es del otro».

«Siento por un momento que el pasado nos ha atrapado nuevamente, les propongo con inteligencia que seamos capaces de armar un gran frente ciudadano, que convoquen a esos gremios que marchaban porque no querían pagar el impuesto a las ganancias y ahora están echando como perros a los trabajadores», siguió.

«No se enojen con sus amigos, ni con sus parientes, tenemos que estar unidos», sostuvo la expresidente. «Unan sus esfuerzos porque no podemos permitir un retroceso como en otros años, porque luego cuesta mucho remontar», agregó.

Además, se refirió a la actividad en el Parlamento y los cambios de bando. «El frente ciudadano tiene que reclamarle al Congreso, que antes llamaron la escribanía de Cristina, que sea la escribanía del pueblo», afirmó Cristina. Además, lanzó advertencias a legisladores que integraron las filas del FpV y que luego dieron el salto. «La democracia exige que cada uno respete el voto que lo llevó a esa banca», asestó.

Luego de pasar por Tribunales, donde fue indagada por el juez Claudio Bonadio en el marco de la causa por las operatorias del Banco Central con ventas de dólar a futuro durante su gestión, la expresidente Cristina de Kirchner habló a la multitud que la escoltó y lanzó un fuerte discurso, en línea con el duro escrito presentado ante el magistrado.

«Quiero que estén todos muy tranquilos. Me pueden citar 20 veces más, me pueden meter presa, pero no van a hacerme callar lo que pienso», disparó Cristina desde el escenario montado en la puerta de Comodoro Py, donde, visiblemente emocionada le habló a los militantes. «Por cómo se mueve el Gobierno y este edificio, creo que hay muchos que tienen miedo», afirmó.

Además, lanzó: «No vean este hecho como un ataque a una persona, reflexionemos juntos, recordando la historia, y verán que no es el único caso en que una expresidente perseguida». Y remató: «Si pudieran prohibir la letra K del abecedario, lo harían», afirmó.

«Escuché a una señora que decía que tenían que inhabilitarme de por vida para ejercer cargos públicos, otra vez la proscripción, que poco originales», añadió Cristina.

Con ironía, se refirió al escándalo de los Panamá Papers, en el que está involucrado el presidente Mauricio Macri con al menos cuatro sociedades offshore, y les apuntó a los «adalides de la moral». «Es cierto que querían llevarnos al mundo, nos han llevado, a todas las tapas de los diarios internacionales, dijo con ironía al referirse a las sociedades offshore», lanzó.

«Los argentinos viven momentos de angustia, quiero que la gente vuelva a ser feliz, que vuelva a ser libre. No quiero que una dirigente social como Milagro Sala esté encarcelada sin saber de qué se la acusa. En cuanto a mí, no se preocupen. Ustedes saben que voluntariamente y explícitamente he renunciado a tener fueros. Se cansaron de publicar que iba a tener un cargo electivo que me diera fueros. No los necesito. Tengo los fueros del pueblo», continuó.

Añadió: «Cuando se me leyó la acusación, que se me hace a mí, a mi exministro de Economía, y al directorio del Banco Central, por asociación ilícita, les dije: de la única asociación que formé parte fue la del Ejecutivo nacional elegido democráticamente por el pueblo». Y en lo que podría leerse como un mensaje hacia el interior del espacio, deslizó: «Les dije también que formaba parte de otra organización, el Partido Justicialista». (Ámbito.com)