Fuerte tormenta con granizo anegó a gran parte de Rosario

El sábado por la mañana cayeron 40 milímetros de agua en una hora y muchos desagües volvieron a fallar. Decenas de árboles cayeron.

Una intensa tormenta se desató ayer sobre la ciudad, generando innumerables anegamientos temporarios y más de una decena de árboles caídos. Durante unos pocos minutos cayó granizo, de distinto tamaño sin que se reportaran daños mayores. En menos de una hora se precipitaron casi 40 milímetros de lluvia, en especial en el área central, lo que inundó muchas calles céntricas y hasta ingresó algo de agua a casas bajas en los barrios. Desde la Intendencia aclararon que no tenían reportado evacuados, pero no descartaron que los hubiera de persistir las condiciones meteorológicas adversas.

   El temporal arrancó pasadas las 10 y comenzó con la caída de piedras de distinto tamaño, algunas parecían pelotas de ping pong. Las imágenes se viralizaron por las redes sociales.

   Durante gran parte de la jornada estuvo vigente un alerta emitido por el Servicio Meteorológico Nacional para el centro y sur de Santa Fe por tormentas fuertes, ráfagas intensas de viento y eventual caída de granizo.

   Según indicó el subdirector de Defensa Civil, Gonzalo Ratner, «el pico de la tormenta se registró entre las 13 y las 14. En el transcurso de esa hora cayeron casi 40 milímetros, eso generó anegamientos temporarios en distintas zonas del centro y algunos barrios».

   De acuerdo a los datos aportados por las estaciones meteorológicas propias que tiene el municipio, hasta las 18 habían caído unos 60 milímetros. «El problema para las grandes ciudades como Rosario no es tanto que caiga mucha agua, sino que eso ocurra en poco tiempo. El agua no logra drenar y producen los anegamientos», remarcó Ratner.

   Los inconvenientes se repitieron en distintas zonas de la ciudad. El bulevar Oroño, en distintas intersecciones, era una laguna urbana. La esquina de Rioja y Rodríguez se tornó intransitable.

Terminal. El agua ingresó en casas, comercios y hasta en la terminal de ómnibus Mariano Moreno, una manzana históricamente castigada cada vez que se desatan intensas lluvias.

   Además, hubo al menos una decena de denuncias por árboles y ramas caídas. Y se registró una voladura de techo en la zona de Nuevo Alberdi sin que generara daños mayores.

   El viento sopló con intensidad. Los registros oficiales detectaron que a las 12.30 hubo ráfagas de 65 kilómetros por hora en algunas zonas.

   Ratner informó que no hubo necesidad de evacuar vecinos por el ingreso de agua a viviendas particulares, incluso en zonas históricamente perjudicadas, como Nuevo Alberdi en el noroeste y el Mangrullo en zona sur.

«De todas formas, hay que ver cómo evoluciona el clima y el drenaje de las aguas. Personal de la Secretaría de Desarrollo Social está monitoreando la situación fundamentalmente en zonas bajas para determinar si es necesario la evacuación», agregó el subdirector de Defensa Civil, quien apuntó que, según el pronóstico oficial, el clima tenderá a mejorar. (LaCapital)