Docente acusado de abuso a una niña de 10 años podrá seguir dando clases

El juez Donnola le otorgó esa medida a un maestro de la Escuela Gendarmería Argentina, imputado de abusar y amenazar a una menor de 10 años

por Aníbal Fucaraccio / La Capital

El juez Juan Andrés Donnola hizo lugar al pedido de la defensa del docente la Escuela Nº 1.202 «Gendarmería Nacional» que está acusado de abusar de una menor de 10 años que concurre a esa institución educativa de la zona sudoeste de la ciudad.

Así, dispuso el arresto domiciliario, sin plazo, para este maestro de Lengua que protagonizó uno de los casos que más conmovió a la comunidad rosarina en el mes de mayo pasado.

Además, más allá de la expresa oposición que exhibió el fiscal Matías Ocariz durante la audiencia, el magistrado a cargo de la causa decidió otorgarle salidas laborales, en horarios que serán dispuestos por el Ministerio de Educación, y que deberán estar ceñidos a tareas únicamente de carácter administrativo. Es decir, no estará al frente de un salón, impartiendo clases.

En tanto, el juez le impuso al docente la prohibición de acercamiento en el radio de 500 metros sobre la víctima de este episodio y todo su grupo familiar.

Esta determinación despertó fuertes críticas y cuestionamientos en el círculo cercano a la menor. Y Donnola la tomó a pesar del férreo rechazo que expuso la fiscalía, con un informe del equipo de psicología que supervisa el caso, y también haciendo trascender que el padre de la víctima sufrió amenazas durante este lapso desde que se conoció públicamente el hecho.

En calidad de autor

Este maestro de grado, Néstor P. de 52 años, está acusado en concurso real y en calidad de autor, de abuso simple agravado por ser cometido por el educador de la menor; de abuso sexual gravemente ultrajante cometido por un agente encargado de la educación; y también de efectuar dos amenazas coactivas.

Vale recordar que a este docente de Lengua, que todos conocen como Rubén dentro de ese centro educativo en el que se desempeña desde principios de este año, el juez Donnola le había negado en el mes de mayo la prisión domiciliaria por el peso de las evidencias exhibidas inicialmente por la fiscalía, y por el peligro procesal que representa para que pueda avanzar la investigación judicial. Por lo que hasta esta revisión de la medida cautelar, el acusado, quien ahora está asesorado por los doctores Raúl Superti y Rafael Tamous, tuvo que seguir el avance de la causa desde un establecimiento carcelario.

En aquel momento hubo un acuerdo previo a la audiencia, entre la fiscalía y los representantes de la defensa, sobre la prisión preventiva, sin plazo, para el imputado. En esa audiencia, el contrapunto en la sala se dio en relación a la modalidad de implementación de la medida. Ocariz solicitó cárcel, mientras que la otra parte pidió domiciliario.

En esa instancia inicial, el juez lo consideró «un hecho extremadamente grave» y así dictó la prisión preventiva ya que había entendido que existía la probabilidad de entorpecimiento en el proceso, y por las amenazas que denunció el fiscal en la causa.(Aníbal Fucaraccio / La Capital)