CGT: «Si no hay Plan B, tampoco va haber tregua»

El triunviro Juan Carlos Schmid celebró el “alto nivel de acatamiento al paro general” y advirtió que “si no hay cambio de rumbo económico, las protestas continuarán”

El miembro del triunvirato de la CGT Juan Carlos Schmid celebró el alto nivel de acatamiento al cuarto paro general contra el gobierno de Mauricio Macri y advirtió que si «no hay cambio de rumbo» económico, las protestas continuarán.

«Al mismo tiempo que la cabeza del Poder Ejecutivo está en Estados Unidos, se conoce la renuncia del presidente del Banco Central (Luis Caputo), que demuestra las tensiones en el equipo económico y no hacen más que afirmar que no estamos ante el mejor equipo de los últimos 50 años, sino que estamos enfrentando una crisis monumental, que empezó en el plano económico y se agrava en el plano social», remarcó el gremialista la inicio de la conferencia de prensa en la central obrera.

«Dicen que no hay alternativas, pero desde acá decimos con humildad y respeto de la instituciones, que si no hay Plan B o solución, tampoco va haber tregua con el movimiento sindical argentino», señaló.

El triunviro recalcó que a casi tres años de mandato del tridente, se intentó infructuosamente «encontrar soluciones posibles» a través del diálogo, pero que nunca obtuvieron respuestas. «Quisimos tratar de evitar que se sigan provocando despidos en el sector público y privado, y que no se siga perdiendo poder de compra de los salarios», expresó, pero aclaró que tampoco lo consiguieron.

Lo que ganamos en la mesa paritaria lo perdemos al otro día en el supermercado.

«Las paritarias se tornan insuficientes a un programa económico que cada vez deteriora más el valor de nuestra moneda. No solo se devalúa la moneda, se ha devaluado la palabra del Poder Ejecutivo, y cualquier expectativa que tengamos de este gobierno, que no hizo otra cosa que construir macana tras macana en el plano económico. Lo que ganamos en la mesa paritaria lo perdemos al otro día en el supermercado», se quejó desde el Salón Felipe Vallese, del edificio de Azopardo 802.

«La CGT aspira a que haya un cambio en un plan económico que definitivamente ha fracaso, que no va a dar soluciones y está condenado a dar más pobreza, miseria y atraso», subrayó el dirigente.

El paro no tiene el fin de solucionar nada porque la CGT no gobierna. El paro llama la atención al gobierno que es quien debe solucionar.

Schmid destacó la incorporación a la medida de pequeños comerciantes, vecinos, jubilados, docentes, trabajadores de las economías regionales y aprovechó para enviar un mensaje directo a Mauricio Macri, que este martes regresa al país tras disertar en el ONU. «Le pido al Presidente que recuerde lo que le dijimos cuando nos reunimos al principio de la gestión en Olivos: ‘No se olvide que usted actúa en un país desigual, y ahora estamos peor. Si usted cree que es un buen piloto de tormenta, empuñe fuertemente el timón y empiece a enderezar el navío porque estamos todos arriba del barco y tenemos que llegar al puerto».

En relación con el significado del paro como medida de fuerza, en el contexto actual, otro de los triunviros, Carlos Acuña, respondió: «El paro no tiene la finalidad de solucionar nada porque la CGT no gobierna. El que gobierna es el gobierno y es el gobierno el que debe darle respuestas a la miseria que está pasando gran parte del pueblo argentino».

Ahora quieren quitar derechos de los convenios colectivos vía reformulación del presupuesto.

«Le decimos a Macri que deje de mirar desde Ezeiza para afuera y le pedimos que mire, con dirección al Atlántico, lo que pasa en su país», insistió Héctor Daer, y agregó: «Hoy vemos la desesperanza de todos. Con esta tasa de interés del 60% ¿quién puede pensar que se va a desarrollar el país? No hay programa económico. Lo único que hay es ajuste. Y no sólo mintieron en la campaña cuando dijeron que los trabajadores no iban a pagar el impuesto a las ganancias, sino que ahora quieren quitar derechos de los convenios colectivos y normas provinciales, vía reformulación del presupuesto», remarcó el dirigente. (Rosario 3)